CAPÍTULO 30 - segunda parte

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Solo fue un segundo de distracción en el que Areus y yo nos paralizamos sin poder creer lo que había sucedido, instante que Dorian aprovechó para liberarse.

−Lo mismo digo, hermano. 

Su boca se curvó en una sonrisa torcida y sus ojos se iluminaron en ese brillo rojo al igual que el anillo en su mano.

Intentamos huir para escapar del rango de control, pero no conseguimos alejarnos lo suficiente. Nuestros sentidos se desactivaron y nos congelamos perdiendo todo el control de nuestros cuerpos. Hidden corrió hacia nosotros con Zeth siguiéndole el paso. Areus hizo un esfuerzo para ordenarles que se alejaran, pero fue en vano. Un par de segundos después, ellos también cayeron en el mismo estado que nosotros.

Dorian ensanchó su sonrisa con satisfacción al creer que había logrado su objetivo y nos había capturado de nuevo.

Pero, no era así.

Cayó en una trampa, por segunda vez.

Nuestros cuerpos se desmaterializaron convirtiéndose en unas figuras amorfas de humo obscuro que se desvaneció en el aire.

Esta vez, quien se quedó sin palabras fue él y esa estúpida sonrisa desapareció de su rostro dando paso a la confusión absoluta.

−Eran cambiaformas− dijo en un murmullo comprendiéndolo todo.

Giró hacia atrás cuando una risa llena de burla, que pronto pasó a ser una carcajada, resonó a sus espaldas.

−Sigues siendo demasiado predecible −Areus habló cuando acabó de reír al tiempo que el hechizo que lo hacía parecerse a Dylan desaparecía. Se puso de pie y con solo un ligero tirón de sus muñecas, rompió las esposas que mantenían a sus manos juntas detrás de su espalda.

El verdadero Areus se había hecho pasar por Dylan y se dejó capturar por Dorian. El Dylan real (quien en ese momento debía encontrarse maldiciendo frente al televisor de la mansión por no poder haber hecho algo importante) se había ofrecido a hacer él mismo ese trabajo, pero Areus se negó ya que, al ser un mortal, sería peligroso dejarlo en manos del enemigo pues sabíamos que Dorian recurriría a métodos violentos para hacerlo hablar mientras él fingía resistirse para no revelar nuestra ubicación. Así que Areus se hizo pasar por él y dejó con nosotros a un cambiaformas con su apariencia.

En cuanto a nosotros. La invocación no solo fue nuestro recurso para abatir al resto del ejército, también sirvió como distracción, ya que mientras todos estaba paralizados por la aparición de esas criaturas que invocamos, nosotros tres nos ocultamos dejando en nuestra posición a unos cambiaformas quienes serían los encargados de dar el último golpe, pues sabíamos que ese sería el momento de mayor riesgo haciendo un trabajo similar al que hacen los dobles de acción en las películas. 

Aún no sabíamos quién había ocasionado lo de la espada, pero en ese momento no teníamos tiempo de averiguarlo.

Dorian seguía demasiado sorprendido por lo que no pudo reaccionar de inmediato cuando aparecí frente a él con una daga de hielo sólido en mis manos y, de una sola estocada, corté su mano antes de que pudiera usar el anillo. Apenas pudo ahogar un gemido de dolor cuando volvió a reaccionar. Cayó de rodillas encorvándose hacia adelante y vociferando gritos ensordecedores mientras apretaba su brazo sangrante. 

Hidden pasó a mi lado y se dejó caer frente a él. Enredó una venda alrededor de su antebrazo con mucha fuerza haciendo un torniquete para detener la hemorragia. Tomó una varilla de metal que se encontraba en el suelo y la atravesó en el nudo de la venda, le dio vueltas aumentando la presión.

−Sostén esto −le dijo a Dorian pidiéndole sujetar la varilla, pero él sólo le dedicó una mirada cargada de furia mientras mascullaba y lanzaba maldiciones e insultos− ¡¿Te quieres morir?! ¡Sujétalo, ahora!

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Where stories live. Discover now