CAPÍTULO 31 - tercera parte

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Scarlett

El cielo se está obscureciendo.

Me permito un momento para mirar los diminutos copos de ceniza que revolotean libres a mi alrededor. Atravesamos un terreno rocoso, irregular y rugoso con salientes afilados. No tengo idea de en dónde estamos, la espesa niebla que cubre lo que creo que podría ser un volcán apenas me permite ver lo que tengo unos metros adelante.

No sé qué es este lugar, ni por qué Shadow nos trajo aquí, pero tampoco me importa averiguarlo.

Mi cabeza ya no puede soportar más pensamientos. No sé ni entiendo nada, solo me limito a dar un paso adelante, después otro, y otro más, tratando de seguirle el paso a Shadow y a las dos sombras que marchan detrás de él.

Mi cuerpo tirita y los ojos se me cierran durante largos instantes. Los eslabones de la cadena que mantienen mis muñecas unidas tintinean con cada espasmo que sufre mi cuerpo, y con cada tirón que la sombra le da al sentir que me estoy quedando atrás. Piensa que voy a escapar, pero la verdad es que ya no tengo fuerzas ni voluntad de hacer nada. De cualquier forma, el ejército de sombras que me vigilan por tierra y aire no me permitirían llegar muy lejos. No tengo idea de cuánto tiempo hemos estado subiendo la misma pendiente inclinada, solo sé que tal vez no podré llegar a la cima.

Levanto la cabeza al percibir un leve movimiento frente a mí. Shadow gira la cabeza para mirar a su hijo con una preocupación que casi definiría como genuina de no ser porque, después de todo lo que ha hecho, dudo que realmente pueda sentir algo. Desde mi posición, todo lo que puedo ver de Areus es su mano oscilando de un lado a otro con cada paso que da la sombra que avanza detrás de Shadow.

–¿Qué le hiciste? –pregunto con voz débil.

Shadow se mantiene en silencio por un instante tan largo que me hace considerar que no me responderá, pero, al final, lo hace.

–Había un pequeño fragmento del poder de Argeum habitando en mí. Y como no pueden existir dos Inmortales al mismo tiempo, se lo transferí –dice. Mi silencio lo obliga a ser más específico y responder la verdadera pregunta que me aqueja– Sí, está bien, por ahora. En este momento Areus está librando una batalla interna que no podrá ganar. Hay mucho odio en él, y sé que terminará cediendo ante ese sentimiento tarde o temprano. Solo nos queda esperar a que eso suceda, y despierte siendo el Inmortal. 

Ato cabos y creo comprender algo. No estoy segura y siento miedo de la respuesta, pero, de todas formas, pregunto.

–Parece que sabes mucho sobre el tema –observo– ¿Por qué había una parte de Argeum en ti?

De nuevo, Shadow guarda silencio por un largo instante antes de responder.

–Porque yo fui el primer Inmortal.

Sí, es tal como pensé. Al final, Areus no estaba tan equivocado, ni yo tampoco. Siempre me pareció extraño que él pudiera percibir esa energía en Shadow cuando nadie más podía hacerlo. Aquello era posible porque ambos la compartían. Todo cobra sentido.

–Por eso sé mejor que nadie lo que este poder es capaz de hacer, y ahora que tengo la oportunidad de evitar que suceda una nueva extinción, puedes estar segura de que voy a agotar hasta mis recursos para conseguirlo –añade con un tono conclusivo.

Me hundo en una laguna de pensamientos tras sus palabras. Pienso en lo que acaba de decir con tanta concentración que no me doy cuenta de la grieta hasta que esta me hace tropezar. Levanto las manos y veo los diminutos pedazos de piedra incrustadas en mi piel. La rugosidad del suelo es dolorosa. Trato de levantarme, pero una punzada en mis rodillas me hace caer de nuevo.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Where stories live. Discover now