CAPÍTULO 24

5 2 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




Scarlett


No sé por qué, pero en el fondo siempre intuí que terminaría en prisión.

Desperté en una esfera de cristal, flotando en un enorme agujero obscuro del que solo se puede ver el principio y el final como dos pequeños puntos de luz. Hay otras esferas como la mía, y todos sus ocupantes son celestiales con rostros que reflejaban arrepentimiento, tristeza y dolor. No me sorprende, muchos de ellos llevan siglos, milenios, o quizá eones encerrados en este lugar sin nada más que hacer que meditar los errores por los que fueron encarcelados. Todos han perdido la esperanza de salir, y temo que ese sea el mismo destino que me espera. Y lo peor de todo es que el mayor cargo de conciencia con el que viviré es saber que no pude hacer nada para evitar que se llevaran a Areus.

El silencio es doloroso, pero las peleas de esos dos lo son aún más.

—Sí, ya sé que estaba obscuro y que no podías ver, ¿pero era necesario jalarme el cabello? ¡Mira como me dejaste! —Myshell le reclama al ocupante de la esfera vecina. Ambos flotan a unos cuantos metros de mí.

—No estás peor que antes de que llegáramos —Hidden le responde con un aire divertido. Está recostado con ambos brazos cruzados detrás de su cabeza— Además, tu fuiste quien me atacó primero.

—Creí que eras un celestial, tu fuego se parece mucho al de ellos.

—Entiendo por qué me encerraron a mí, pero ¿no han considerado que tal vez a ustedes los arrojaron aquí por ser insufribles? —intervengo, sobándome las sienes.

—En realidad, me parece que fue porque no sabían qué otra cosa hacer con nosotros.

—Eso no es cierto. Mencionaron algo sobre que nos lo merecíamos por matar a Táragor, infiltrarnos en su dimensión, y un par de cosas más, pero dejé de poner atención después de eso —Myshell explica mientras encuentra un poco de entretenimiento jalando un hilo que cuelga de su cárdigan de colores.

Ni siquiera me molesto en abrir la boca, todo lo que saldría de mis labios serían maldiciones. Cuento mentalmente y, una vez que siento que puedo hablar sin decir una palabrota, pregunto:

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Where stories live. Discover now