CAPÍTULO 27 - primera parte

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Gea

Hace siglos que no veía la devastación que provoca la furia del Dios de las Sombras.

Lleva maldiciendo el nombre de su hijo desde que llegó. Deambula de un lado a otro, mascullando todos los insultos y maldiciones que se le cruzan por la cabeza y destruyendo cualquier cosa que tiene la mala suerte de cruzarse en su campo de visión. En cuanto a mi, me limito a vigilar a ese par a través del vificador. Al menos hasta que él decida terminar con su rabieta. Decido que ese momento ha llegado cuando hace estallar una Isla lejana.

—¡Suficiente! —Me apresuro a detenerlo antes de que destruya otra Isla pues él continúa lanzando improperios y cuchillazos al aire. El puñetazo que le propino en la cara lo toma desprevenido—Dije, basta.

Guarda silencio y por fin se queda quieto. Se toca el labio inferior con los dedos. No dice nada, ya entendió su lección.

—Discúlpame —dice— No tenías que ver eso.

—Te he permitido desahogarte, pero no consentiré que le hagas más daño a mi dimensión. Ya has hecho bastante  —Le doy un pañuelo de seda blanca para que limpie la sangre de su boca— Será mejor que te tranquilices si no quieres que se pierda lo poco que queda de nuestro acuerdo.

—Esa es la menor de mis preocupaciones. Ambos sabemos que la Corte de plata me necesita para subsistir, de la misma manera en la que yo los necesito a ustedes.

—Te equivocas —refuto sin vacilación, pero reconozco internamente cierta verdad en sus palabras— La Corte de plata puede ocuparse de liderar la guerra tal y como lo hicimos en el pasado, y en cuanto a la Unificación... ya se nos ocurrirá algo. Hay más de una manera para conseguir toda esa energía, lo sabes.

Veo en sus ojos lo poco que le agrada esa idea.

—No tenemos que recurrir a medidas extremas, todavía —me arrebata el vificador de la mano. Lo que ve en él debe provocarle repulsión pues hace una mueca— Nuestro trato sigue en pie, al igual que el plan. Esto tan solo es un pequeño tropiezo.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Where stories live. Discover now