Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 15

30 de diciembre

Scarlett

El sendero que atravesaba el bosque dirigiéndonos al imperio se sentía más pacífico de lo normal, quizá solo eran nuestros nervios que no nos permitían concentrarnos en algo que no fueran los nervios que nos cosquilleaban las manos pues el día de infiltrarnos en aquél lugar, había llegado. 

−Si algo sale mal y nos matan... sería muy humillante y voy a enojarme mucho −dije hacia todos, pero mirando a Areus. 

Nos estábamos arriesgando mucho para lo poco que podíamos conseguir.

−Si siguen el plan, nada va salir mal y nadie va a morir −Areus puntualizó− Además, se supone que somos inmortales, así que yo no me preocuparía mucho por eso.

–Lo de "inmortales" es un decir, ¿Sabes? Es que hemos sido invencibles por tanto tiempo que creo que ya olvidamos lo que es que nuestras vidas peligren en serio –miradas serias, preocupadas, y con un poco de reproche cayeron sobre mí ante ese comentario poco positivo– Solo digo que al menos deberíamos tener cuidado, no sabemos a qué nos estamos enfrentando.

–El ambiente ya es lo suficientemente tenso sin tu negatividad, Scarlett –Leah comentó poniendo los ojos en blanco. 

–Lo más probable es que con eliminarnos nuestro enemigo se refiera a incapacitarnos o enviarnos al abismo. No permitiré que ninguna de esas dos cosas ocurran. Pero, si hay algo que deben saber, por si acaso –Areus confesó, tomó aire preparándose para decir aquello–: Una de las páginas que le falta a mi libro contiene un hechizo de purificación, un tipo de exorcismo que anula cualquier cosa mágica o sobrenatural a su alrededor incluyendo a quien lo invoca. Si ese hechizo nos convierte en mortales... sí podríamos morir. 

Eso logró ponerme la piel de gallina, incluso sentí un nudo formándose en mi estómago. Nadie le quitó la mirada de encima esperando que en cualquier momento dijera que eso era solo una broma -una muy mala- para alivianar el ambiente, pero no fue así. Conocíamos ese hechizo, pues en alguna ocasión Areus nos había hablado acerca de una sección de su libro en la que había hechizos prohibidos que no debían usarse a menos que la situación fuera de vida o muerte debido a las terribles consecuencias que podían traer, el hechizo de purificación era uno de esos.