Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 26

Scarlett

Un ejército enemigo entrando en nuestro territorio fue el detonante que desató el primer acontecimiento bélico en esa guerra. Dorian, la mente siniestra que lo comenzó todo, finalmente había decidido salir a la luz pues esconder la mano tras arrojar la piedra ya no era suficiente para él.

El fuego que apareció de la nada se dispersó rápidamente y cubrió una gran parte del bosque convirtiéndolo en un escenario devastador en tan solo unos minutos. El fuego y el humo nos complicaron localizarlos, pero cuando encontramos a Hidden y a Zeth, descendimos aterrizando a su lado justo en medio del caos y el infierno en el que se había convertido el lugar.

−¡¿Qué está pasando?! −Exclamé más para mí que para los demás, no podía creer lo que estaba sucediendo frente a mis ojos− ¡Se supone que nadie podía cruzar esa maldita barrera!

−No nos preocupemos por eso ahora. Podemos con ellos −Areus habló refiriéndose a la multitud que cada vez estaba más cerca de nosotros. Desenvainó su espada, la hoja emitió un chirrido al salir de su funda y reflejó la luz del fuego a nuestro alrededor− Aún así, siguen siendo un número grande solo para nosotros cuatro, así que no se confíen y no dejen que los capturen. Ataquen y busquen a Dorian, vivo o muerto no me interesa, solo quítenle el anillo ¿Entendido?

−¡Sí, capitán! −respondimos.

No era una situación muy ajena a lo que solíamos enfrentar, ya nos habíamos visto en situaciones peores con enemigos aún más fuertes que Dorian, pero tenía el presentimiento de que no sería tan sencillo como siempre.

Con movimiento de su mano, Hidden dirigió el fuego hacia adelante creando una línea que de inmediato incineró a la primera fila de atacantes convirtiéndolos en cenizas y obligando a los demás a detenerse, fue para ganar tiempo mientras nosotros nos preparábamos y alistábamos nuestras armas haciéndolas aparecer en nuestras manos. La línea de fuego se desvaneció en el aire contrarrestando su ataque. A la lejanía, en la retaguardia del ejército, vimos al causante de aquello: Erre. Él y dos más de nuestros demonios estaban bajo el control de Dorian.