CAPÍTULO 7

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Scarlett

Tenía la certeza de que eso pasaría tarde o temprano, y cuando lo vi alejarse con Scott, supe que había llegado el momento. Mentí cuando dije que no me importaba lo que le sucediera, por eso salí a buscarlo tan pronto como resolví el asunto del brazalete. 

Areus había permanecido en silencio y con la mirada perdida desde que llegamos al refugio. Una manta le cubría hasta la cabeza, sus heridas físicas ya habían sanado, pero pude ver un profundo dolor en sus ojos. No dejaba de temblar, pero no sabía si era por el frío o por que aún tenía miedo.

Quería pararme frente a él y decir "te lo dije", pero probablemente ya había tenido suficiente. 

−¿Ya te sientes mejor? –Zeth preguntó en voz baja. Se sentó junto a él y sobó su espalda en un gesto de consuelo− ¿Nos crees ahora?

Areus asintió con pesadez

Hidden cruzó los brazos por detrás de su cabeza en un gesto relajado– Tienes suerte de que llegáramos a tiempo, si Scarlett no te hubiese seguido todo el tiempo para cuidarte, probablemente seguirías en el imperio. 

Nunca tuve tantas ganas de acariciar el rostro de Hidden con una roca como en ese momento. Mi idea era que Areus no se enterara de eso. Reprendí al rubio con la mirada y, al procesar la indiscreción que había salido de su boca, frunció los labios para luego reír como era su costumbre.

−Scarlett, lamento mucho lo que te dije antes −su tono era débil, el celestial de ojos grises apenas pudo alzar la mirada− No te odio. Gracias, por seguirme.

−Agradéceles a ellos, yo planeaba dejarte ahí −No, no era cierto. Areus esbozó una media sonrisa y bajó la cabeza de nuevo− ¿Me dejarás esconder tu marca ahora?

−¡Sí! –se apresuró a responder− De hecho, hazlo ahora −le dedique una mirada fría y aclaró su garganta− Por favor.

−De acuerdo, si tanto insistes −Reí victoriosa internamente, jamás lo había visto doblegarse. Me acerqué y quité con cuidado las vendas que cubrían sus manos y parte de su antebrazo descubriendo las heridas y marcas rojas en su piel. No dije nada, pero si llegó a angustiarme el solo pensar en que Areus había intentado acabar con su vida, posiblemente en muchas ocasiones a juzgar por las cortadas que lucían más antiguas− Voy a ser honesta contigo, esto posiblemente duela.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora