CAPÍTULO 10 - primera parte

7 2 0
                                    

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.


Hidden

Año 1759.

Versalles, Francia.

Estaba solo y vulnerable en manos enemigas. No sabía qué pasaría conmigo, y sentía terror al imaginarlo.

Presa del pánico, no dejaba de patear y lanzar golpes, esperando que alguno de ellos asestara en cualquiera de las personas que me arrastraban por el suelo empedrado de las mazmorras. Habría sido sencillo convertirlos en antorchas humanas, pero cuando me capturaron colocaron un par de brazaletes metálicos en mis muñecas y estos me impedían usar cualquier tipo de ataque con fuego. Por primera vez, estaba aterrado.

Mi espalda se estrelló violentamente contra la pared a la que me arrojaron, dejándome aturdido el tiempo suficiente para encadenarme. La bolsa de tela fue retirada de mi cabeza, solo había una lámpara de gas colgando de la pared, por lo que mi visión no mejoró demasiado. Entre los presentes reconocí brujos, vampiros y hadas. Callum estaba al frente de todos, como la figura líder que había vuelto a ser. Todos portaban caras malhumoradas y el mismo dibujo bordado en sus guantes negros: Un pentágono con una estrella en su interior.

Eso bastó para que pudiera darle nombre a la situación: Se trataba de una venganza.

Los Arlekvid y Van Hell tuvimos algo parecido a una alianza comercial hasta los acontecimientos de unos cuantos siglos atrás en los que habíamos consolidado una fuerte enemistad. No los culpo, digo, yo también me enfadaría si tiraran por la borda todo lo que me tomó una vida construir y aniquilaran a la mitad de mis hombres, después de maldecir al resto a navegar por siempre en el océano.

¿Nuestra justificación?: Rompimiento de acuerdos, conspiración, traición, y tirarle un gusano encima a Areus.

Tenía miedo, pero no pensaba darles el gusto de verme así. Reuní todo mi orgullo y, como pude, sonreí.

–¿De verdad esperaron doscientos cincuenta años para vengarse? Guardar odio por tanto tiempo es malo para el hígado, ¿saben? –hablé, sonando menos asustado de lo que estaba– Se nota que en Van Hell no conocen los límites.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora