Capítulo 1: Transmigración

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Kim Dokja se despertó sintiéndose ... Diferente. Abrió los ojos, sintiendo que su conciencia se aclaraba un poco.

De repente, brotes de información comenzaron a fluir hacia su mente. Kim Dokja estaba alarmado, sintiendo un dolor agudo en la cabeza similar al de partirse por la mitad.

... ¿¿Qué?? ¿¿¿Príncipe del inframundo??? ¿¿¿Elfo maldito??? ¿¿¿¿Raza Demoniaca???

Se sintió como si Kim Dokja estuviera recordando sus experiencias pasadas, excepto que no tuvo tiempo para hacerlo en tiempo real y en cambio, obtuvo todo en un paquete recuerdos comprimidos.

Los recuerdos eran solo de una década y media. Descubrió que el dueño del cuerpo original tenía el mismo nombre que él y qué era el príncipe del Inframundo del Reino de la Raza Demoníaca.

De alguna manera, Kim Dokja no se asustó demasiado. Tal vez fue porque los recuerdos del cuerpo se fusionaron (con fuerza) con su alma, se sentía como si fuera el propio Príncipe.

Podía sentir claramente los sentimientos del Príncipe que resonaban dentro de él. No estaba seguro de por qué sucedió o la razón por la que transmigró, pero claramente no era algo normal.

Después de unos 30 minutos de retorcerse de dolor sobre el suave colchón y las mantas de su cama, Kim Dokja pudo sentir que todo empezaba a enderezarse.

Se levantó y examinó su entorno. De los recuerdos que acaba de ganar ... El príncipe 'Kim Dokja' era básicamente él. Como literalmente. Eran tan similares que no sería difícil de creer si dijeras que eran las mismas personas.

"Bueno... Vamos a solucionar esto, ¿de acuerdo?" Kim Dokja suspiró. El dolor de cabeza había desaparecido por completo a estas alturas, dejándolo con unos 16 años de recuerdos del joven Príncipe.

Al parecer, el joven príncipe era un elfo. Kim Dokja podía ver claramente sus largas orejas puntiagudas en el espejo justo enfrente de su cama. Tenían el mismo aspecto, aparte de la ropa extravagante del príncipe.

En cuanto a por qué un Elfo estaba en el Reino de la Raza Demoníaca, el Rey y la Reina del Inframundo lo adoptaron, todo porque pensaban que era un niño interesante.

Kim Dokja se quedó en la cama un rato, reflexionando. ¿Por qué transmigró? ¿Por qué entró en el cuerpo de una persona que era tan increíblemente similar a él?

Sabía que estaba haciendo preguntas inútiles. Él acababa de llegar a este mundo, por lo que era mejor averiguar las cosas lentamente.

Kim Dokja se abrió camino a través de los recuerdos del Príncipe que estaban enredados en los suyos y comenzó su pequeña sesión de investigación.

Memorizó cómo tratar a sus padres, a los sirvientes y, sobre todo, cómo actuar como un príncipe. No sería tan difícil, ya que Kim Dokja ya era un actor natural, pero el hecho de que heredó los sentimientos del cuerpo anterior contribuyó mucho.

Después de terminar todo lo que necesitaba hacer... Kim Dokja estaba aburrido. Sí. Realmente aburrido. Estaba a punto de meter la mano en el cajón de la cabecera de su cama para agarrar su teléfono, pero estuvo a punto de derribar una lámpara.

"Olvidé que estaba en un mundo diferente... Esto es demasiado natural para mí" Kim Dokja suspiró. Al encontrar algo que hacer, se dio cuenta de que el Príncipe tenía muchos libros. Su habitación estaba compuesta por un 50% de libros, un 10% de cama y un 30% de otras cosas.

Básicamente era una mini biblioteca.

Caminando hacia las estanterías, Kim Dokja vio que los libros eran en su mayoría novelas, y algunos trataban sobre teoría mágica, historia, etc.

'Ahora que lo pienso... El príncipe estaba realmente protegido, ¿no es así?'

Desde que el Príncipe fue llevado al Inframundo, no le impusieron nada, a pesar de que el Rey y la Reina no tenían un sucesor. En cierto modo, era como si lo estuvieran protegiendo.

Quizás el título de 'Raza Demoníaca' no los hacía exactamente malos o malvados. Kim Dokja decidió seguir ese razonamiento y tomó un libro de una de las estanterías.

Era un libro de cuero fino y elegante con forro dorado y un título llamativo. Mirándolo, no se trataba de una novela sino de un diario.

'Diario de viajes del Archimago... Hmm, parece que no ha sido tocado. El Príncipe no lo ha leído ni una vez, a pesar de que la mayoría de los libros aquí ya estaban en su memoria. Aún así, tengo mucha curiosidad. ¿Debería leerlo?'

La línea de pensamientos de Kim Dokja fue interrumpida por un golpe en la puerta de su habitación. No tuvo tiempo suficiente para guardar el libro y decidió actuar como si fuera un libro que acababa de tomar.

"Su Alteza, ¿está despierta?" Era la voz de un chico joven. Según el recuerdo del príncipe, era su joven lacayo, Lee Gilyoung.

La puerta se abrió y reveló a un chico joven de cabello castaño. Después de ver la cama vacía, volvió la cabeza hacia las estanterías como si fuera básicamente una rutina para él.

"¿Se quedó leyendo de nuevo, su alteza?" Lee Gilyoung no pudo evitar suspirar.

"No, desperté hace unos minutos" Kim Dokja respondió con naturalidad. El niño era alguien muy familiarizado con el príncipe. Solo tenía 10 años, pero ha estado trabajando como su lacayo durante más de 3 años.

Incluso cuando era solo un niño, todavía trabajaba muy bien.

"Eso es bueno ¿Debería llamar a alguien para que te ayude a prepararte?" Al ver al joven príncipe negar con la cabeza, Lee Gilyoung hizo una reverencia y salió de la habitación.

"Wow, eso fue estresante..." Kim Dokja dejó escapar un suspiro de alivio. Su corazón estaba casi listo para salir disparado fuera de su pecho.

"¿Tengo que reunirme con el Rey y la Reina así? ¿No puedo simplemente omitirlo? O como... Inventar una excusa... Pero dijeron que habría un anuncio importante. Mierda, ¿Qué hago?" Estaba al borde de un colapso mental. Los padres del Príncipe no eran malas personas, o mejor dicho, demonios, pero seguían siendo demonios.

"Bueno, a la mierda. Solo aceptaré mi destino..." No era como si hubiera algo más que pudiera hacer.

Preferiría terminar de una vez, y si va bien, podría intentar encontrar un camino de regreso a su mundo, o al menos averiguar por qué estaba aquí en primer lugar, pero si no fue así, entonces él ' Simplemente aceptaré lo que le den.

Así fue siempre como funcionó el mundo, ¿no?

Kim Dokja abrió su armario y escogió un conjunto de ropa. La mayor parte de la ropa era muy sencilla, solo se usaba cuando el Príncipe estaba dentro del palacio.

Después de lavarse la cara ligeramente y vestirse, Kim Dokja se miró en el espejo.

Aunque tenían el mismo rostro y estatura, Kim Dokja sintió que el joven Príncipe era mucho más digno que él. Tal vez fue el efecto de haber sido criado como príncipe durante una década.

Uno de los criados lo condujo al comedor. Se paró frente a la puerta, sintiendo su corazón que latía rápidamente en su pecho.

Kim Dokja puso su mano en su pecho para calmar a su corazón. Dijo que los recuerdos del Príncipe compensaron un poco su conmoción, pero no pudo evitar ponerse nervioso.

Respiró profundamente y los sirvientes abrieron las puertas. Kim Dokja entró al comedor y sintió la mirada del Rey y la Reina del Inframundo.

"Madre, Padre. Buenos Días"

- Capítulo uno: Transmigración
Fin

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