Cómo reescribir una novela

Capítulo 32: Pañuelo

Después de la larga reunión de 5 horas, todos abandonaron la sala mientras estiraban sus miembros no utilizados. Kim Dokja estaba igualmente fatigado, su monstruosa vitalidad era incapaz de encubrir las fallas de su resistencia de mierda.

Se bebió un vaso de agua que le entregó Yoo Jonghyuk, quien todavía parecía bastante lleno de vida a pesar de estar sentado y planificando durante 5 horas.

"Qué envidia" Kim Dokja hizo un puchero, mientras se derrumbaba sobre el suave cojín de una silla al azar, descansando su cabeza contra la mesa mientras miraba al Príncipe Heredero.

"¿Qué?" Preguntó Yoo Jonghyuk, su tono seguía siendo tan frío como siempre. Kim Dokja no respondió y dejó escapar un bufido de frustración.

Desabotonándose el abrigo de su atuendo, Kim Dokja dejó escapar un suspiro de alivio cuando finalmente se quitó la ropa tapada. De repente, extrañaba los días en los que podía usar pantalones deportivos y camisetas...

¿Existieron siquiera en este mundo?

Todavía era invierno, pero el aire se volvía cada vez más cálido. En el palacio, el frío del invierno no importaba, pero aún hacía demasiado calor para el gusto de Kim Dokja.

Su piel demasiado sensible hizo que tuviera que lanzar magia de calor cada vez que salía a la nieve, incluso cuando usaba capas gruesas de ropa, pero dentro del palacio se sentía como si lo estuvieran cocinando a fuego medio-bajo.

Las secuelas del secuestro por parte de los Zaratustras podrían resultar un pequeño obstáculo para la expedición, pero no fue un gran problema.

"¿Hace calor?" Su tono sonaba sin emociones, pero Yoo Jonghyuk estaba un poco preocupado, aunque no había rastros de ello en su rostro. Kim Dokja desabotonó algunos botones más en su camisa interior, antes de responderle al príncipe heredero.

"Mi piel es simplemente sensible. No te preocupes mucho por eso" Lo despidió con una risa, pero Kim Dokja podía sentir gotas de sudor goteando por un lado de su cabeza.

Al ver esto, Yoo Jonghyuk sin decir palabra arrojó un pañuelo a Kim Dokja. Estaba bordado con diseños lujosos y el sello del Imperio Aucridian.

Cogió el pañuelo con grandes reflejos, sintiéndose algo agradecido, a pesar de lo inesperado de la situación. El trozo de tela le recordó la historia de Romeo y Julieta por algún motivo.

De repente, sintiendo que algo andaba mal, el elfo miró al príncipe heredero con desconfianza.

.. ¿No eran los pañuelos una señal de noviazgo?

"¿Me estás cortejando en este momento..?" Cuando Yoo Jonghyuk no respondió, Kim Dokja solo lo interpretó como una confirmación de sus sospechas.

"Bastardo astuto..." Kim Dokja se sonrojó, ocultando su rostro con el pañuelo. Inhalando el olor de la tela, olía igual que Yoo Jonghyuk, lo que hizo que el calor subiera aún más a su rostro.

El olor le recordó a las frescas flores de invierno que solo florecían en la nieve. Era frío, pero refrescante, lo que describía perfectamente la conducta de Yoo Jonghyuk. Aunque era solo un pañuelo normal, Kim Dokja sintió que el calor se desvanecía.

No pudo evitar absorber el refrescante aroma de la tela.

"¿Es esto una prueba suficiente de mi sinceridad?" Había una rara sonrisa en el rostro del príncipe heredero, mirando al elfo que susurraba ligeras blasfemias a pesar de su tímida reacción.

"Vuelve a tu oficina ya..." murmuró Kim Dokja con una mirada feroz, pero al Príncipe Heredero le pareció extremadamente lindo.

—crujir