Capítulo 10: Duquesa

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El viaje al Imperio Aucridian fue bastante tranquilo, si ignoras los cubos de sangre que Kim Dokja vomitó y sus pequeños gritos de dolor.

... Era lo que se suponía que iba a pasar, pero el sufrimiento ama a Kim Dokja y no fue así.

Yoo Jonghyuk chasqueó la lengua, blandiendo su espada hacia un bandido que trató de acercarse a Kim Dokja. No fue una batalla dura, más problemática que difícil.

A medida que se acercaban al territorio del Imperio Aucridian, los bandidos habían atacado a su grupo. Aparentemente intrépidos al atacar el carruaje real, no reconocieron a Yoo Jonghyuk como el príncipe heredero del Imperio Aucridian.

swiing!—

La espada negra cortó la flecha que se dirigía a la ubicación del elfo. Lee Gilyoung desplegó una barrera de maná básica, mientras Shin Yoosung formaba una barrera de viento, Yoo Jonghyuk estaba desviando cualquier ataque para que no alcanzara esas barreras.

"¡Ack!" Los gritos de los bandidos se podían escuchar a su alrededor, la sangre salpicó el camino mientras las poderosas espadas de los caballeros atravesaban a los bandidos que se precipitaban hacia ellos.

"Ugh..." Kim Dokja gimió de dolor, la conmoción amplificaba su dolor de cabeza. Apenas estaba consciente, incapaz de pensar ni hacer nada.

Shin Yoosung se alarmó por esto, mientras quitaba la barrera de viento para correr al lado de su amo. Yoo Jonghyuk vio esto, y trabajó aún más duro para evitar que cualquier ataque golpeara la barrera de Lee Gilyoung.

Cuando se desvió otra flecha, un bandido aprovechó la oportunidad para blandir su hacha mientras Yoo Jonghyuk estaba distraído.

El príncipe heredero vio esto un poco demasiado tarde, cuando una cadena de aura de espada dorada y negra corrió hacia el bandido para detener el impacto sabiendo que las habilidades actuales del joven eran demasiado débiles para detener el hacha.

El aura de la espada era demasiado lenta, pero cuando el hacha estaba a punto de golpear la barrera de maná, un robusto escudo de maná cubría la barrera del joven.

Un escudo de maná amarillo mucho más fuerte que la barrera del joven sirviente encerraba a los dos sirvientes y al príncipe, mientras el bandido que blandía su hacha fue arrojado por la fuerza de su propio ataque.

"Tch. Te has oxidado, Yoo Jonghyuk." La voz de una mujer comento con desaprobación, se podía escuchar desde algún lugar por encima del príncipe heredero.

"Han Sooyoung." Yoo Jonghyuk soltó, mientras miraba a la joven duquesa volar en el aire con un círculo mágico bajo sus pies, sus manos sobre sus caderas mientras miraba al príncipe heredero con un leve ceño fruncido.

"Sentí que tu presencia se acercaba, así que fui a comprobarlo porque quería ver al príncipe del Inframundo, pero..." Han Sooyoung asomó la cabeza en el carruaje, un poco nerviosa por los cubos de sangre y líquido negro en el pequeño espacio.

"Tendremos que charlar más tarde." Yoo Jonghyuk volvió a levantar su espada, mientras Han Sooyoung chasqueaba la lengua y comenzaba a luchar contra los bandidos con el príncipe heredero.





"Entonces, sé que el príncipe estaba en mal estado debido a la Energía del Vacío, pero..." Ella miró visiblemente al elfo que estaba en el carruaje, revolcándose en los cojines aparentemente con mucho dolor.

"¿Por qué se ve tan mal? No hay manera de que el valor de una cuchara de Energía del Vacío pueda hacer tanto daño." En el rostro de la joven duquesa había una expresión de absoluta incredulidad. No era que ella pensara que él estaba fingiendo, no, parecía demasiado real para ser falso, pero estaba extrañada por lo débil que era el príncipe.

Cómo reescribir una novelaWhere stories live. Discover now