Cómo reescribir una novela

Capítulo 45: Destrucción

Finalmente era hora de dejar la guarida del Dragón de la Llama Negra Abisal. Solo se quedaron unos 4 días y 3 noches, pero fue un encuentro bastante fructífero.

Han Sooyoung se había vuelto mucho más fuerte en poco tiempo, el control de maná mejorado de Yoo Sangah hizo que sea mucho más fácil navegar y Lee Gilyoung también había mejorado enormemente, incluso para un niño de su edad.

Del mismo modo, los caballeros tampoco han estado holgazaneando. El arduo entrenamiento de Yoo Jonghyuk había demostrado ser muy efectivo tanto para Hyunsung, Jung Heewon e incluso para Lee Jihye, quien luchó principalmente como comandante de una flota marítima.

Ambos elfos también habían ganado algo con su estadía. Había un elemental de oscuridad que deambulaba alrededor de la guarida del Dragón de la Llama Negra Abisal, con el que Shin Yoosung había hecho un contrato rápidamente.

Ahora, tenían 6 de los 7 tipos de elementales. Aunque todos eran de bajo grado, todavía era una cantidad decente considerando que quedaban muy pocos elementales en todo el continente.

De todos modos, gracias a Kim Dokja, han ganado otro aliado en la guerra que se avecina. Un ser de la raza mágica, los dragones.

Su personalidad estaba un poco fuera de lugar, pero lo compensó con su fuerza. Más o menos.

"Es mejor que ustedes, mortales, no mueran o de lo contrario me veré obligado a desenvolver los vendajes de mi brazo derecho para desatar-"

"Cállate, dragón delirante ¿Haría daño decirnos que nos mantengamos seguros como una persona normal?" Las manos de Han Sooyoung estaban en sus caderas mientras regañaba al joven dragón.

Al menos parece que se han acercado bastante en los últimos días. Sin embargo, nadie estaba seguro de si eso era algo bueno.

Después de un último grito de la joven duquesa, finalmente se alejaron de la guarida.

Había muchos tipos de wyverns reunidos a su alrededor, pero ninguno de ellos se atrevió a atacar a los invitados de su jefe.

Si bien el Dragón de la Llama Negra Abisal parecía un poco triste al ver que el primer contacto social que tuvo en décadas se fue tan rápido, lo cubrió con una fachada de su síndrome severo de octavo grado, algo que ni siquiera se suponía que existiera en la era actual.

"¿Entonces me estás diciendo que conectaste una cadena de maná con el dragón?" Han Sooyoung frunció el ceño como si fuera difícil de imaginar. Incluso en las montañas, el aire todavía estaba lleno de miasma.

Mantener un hilo conectado a un lugar ya era difícil por sí mismo, pero tener que seguir aferrándose a ese hilo incluso durante una batalla...

"Mhm. Sin embargo, tendré que seguir suministrando maná al hilo, ya que el miasma puede desgastar el hilo poco a poco." Kim Dokja respondió con indiferencia. Se alegró de haber encontrado una manera de mantener un contacto constante con el dragón, un aliado muy poderoso.

"Eres un monstruo." Fue más de asombro que de disgusto. Además, esas cosas eran leves insultos, considerando que provenían de la boca de Han Sooyoung.

"¿Enserio, solo ahora?" Kim Dokja solo sonrió en respuesta, mientras comenzaban a descender por el otro lado de la montaña.

Y agradezco a las estrellas por su piedad hacia el grupo, porque su estancia en la guarida del Dragón no fue del todo en balde.

Su descenso había progresado extremadamente rápido, incomparable a la velocidad de su ascenso a la montaña.

Kim Dokja tenía razón al pensar que los wyverns fueron su mayor obstáculo durante todo el viaje.