Cómo reescribir una novela

Capítulo 20: Amor

Con cada paso, los dos príncipes se encontraban acercándose el uno al otro. Junto con el ritmo, los dos caminaron como si fuera un acto pre-coordinado, a pesar de no haber practicado ni una sola vez.

Cuando sus manos se tocaron, Kim Dokja estaba ligeramente agradecido de que ambos llevaran guantes. Habría sido un poco embarazoso si el Príncipe Heredero sintiera sus manos heladas por el nerviosismo.

Al mismo tiempo que sus manos se tocaban, la música empezó a ganar velocidad. Kim Dokja sintió que comenzaba a hundirse en la comprensión...

'Estoy aquí. Esto no es un sueño, es la realidad ' Él, que no era ni una damisela en apuros ni una hermosa heroína, bailaba con el protagonista.

El joven príncipe no pudo evitar pensar. ¿Por qué él, de todas las personas? Fue por pura suerte, o quizás, fue por mala suerte. Hasta ahora, Kim Dokja no vio su transmigración como una bendición ni una maldición.

Kim Dokja se rio internamente ¿Maldiciones? ¿Mala suerte? A él no le importaban esas cosas. Pelea si puede ganar, escapa si pierde. Siempre era así como solía hacer las cosas.

Incluso ahora, seguía haciendo las cosas de esa manera. Lo mismo podría decirse del anterior propietario de su cuerpo. Ambos eran similares en muchos sentidos.

Las miradas de los nobles atravesaron su piel, como si quisieran desentrañar los pensamientos más profundos de su mente. Se encontró distraído, casi tropezando con su propio pie, pero Yoo Jonghyuk le dio vueltas en su lugar.

A pesar de que estuvo a punto de estropear todo y hacer el ridículo, Kim Dokja mantuvo la calma. Bueno, casi mantiene la calma.

Yoo Jonghyuk se dio cuenta de las chispas blancas de maná que se amplificaron enormemente, lo que refleja el estado emocional de su usuario detrás de su fachada tranquila.

'Fuerte...' Fueron solo unas pocas chispas, pero fue lo suficientemente fuerte como para hacerle cosquillas un poco en la piel. Como referencia, el golpe de espada de un caballero algo por debajo del promedio estaba a la par con lo que estaba sintiendo en este momento.

Incluso a medida que pasaba el tiempo, el sentimiento solo se amplificó. Yoo Jonghyuk estaba encubriendo los errores de Kim Dokja, lo que pareció hacer que las chispas fueran aún más grandes.

Cuando la canción estaba llegando a su clímax, Yoo Jonghyuk se devanó los sesos en busca de una forma de calmar al príncipe y evitar que su maná se saliera aún más de control.

Lanzó una mirada rápida a Han Sooyoung, tenía una idea bastante loca, pero efectiva, inspirada en la duquesa misma.

Casi gritando de sorpresa, Kim Dokja fue acercado aun más al príncipe heredero, el suave pero firme agarre de sus manos era diferente de cualquier cosa que hubiera sentido antes.

"Libéralo." Dijo Yoo Jonghyuk, a escasos centímetros del rostro de Kim Dokja.

"¿Eh?" Kim Dokja lo miró con confusión, el familiar movimiento de sus largas orejas puntiagudas solo sirvió como una indicación de su asombro.

"Tu maná. Déjalo vagar libremente." No era ni una orden ni una solicitud, era más adecuado para que se le llamara sugerencia.

Kim Dokja estaba un poco reacio, pero decidió confiar en el príncipe heredero. No tenía malas intenciones, por lo que probablemente su maná no afectaría demasiado a la gente.

Cerrando los ojos con expectativa, Kim Dokja aflojó su control sobre su núcleo de maná. En los últimos días, apenas había sido capaz de controlarlo y mantenerlo. El banquete solo disminuyó aún más su control sobre el y se sintió perdido una vez que estuvo allí, con su maná blanco puro chispeando en el aire a su alrededor.