1. ¿MIXTO?

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El verano en Rongcheng era especialmente caluroso. Con un delantal, Zhuang Fanxin llevaba más de cuatro horas sentado en su sofocante habitación pintando sin moverse cuando, de repente, oyó el animado ladrido de un perro, tan claro que parecía venir de la puerta de su casa.

Zhuang Fanxin dejó su paleta y salió al balcón para echar un vistazo. En la puerta había un anciano con un pastor alemán. El anciano se llamaba Xue y vivía solo en la casa de al lado. Zhuang Fanxin le llamó —¡Abuelo Xue!—

Xue Maochen se detuvo y saludó a Zhuang Fanxin —¡Xiao Zhuang, baja a jugar!—.

Zhuang Fanxin bajó a toda velocidad las escaleras y corrió por el pequeño jardín de la parte delantera de su edificio, deteniéndose de repente en la puerta. Antes de que lograra encontrar el equilibrio, el pastor alemán saltó sobre él. Siempre le habían gustado los animales desde que era un niño, pero su madre nunca le dejó tener ninguna mascota.

Xue Maochen lo miro de arriba a abajo y exclamo -Tienes todo el delantal manchado, ¿has vuelto a pintar?-.

Zhuang Fanxin respondió con un mhm, la emoción en su rostro seguía sin desaparecer -Abuelo Xue, ¿estás criando un perro?- preguntó. Al sentir que el perro era bastante joven, añadió -¿Qué edad tiene?.

Xue Maochen respondió -Un año, una edad difícil-.

Zhuang Fanxin se agachó para mirar el trasero del perro. Es un perro macho, ya castrado, destinado a ser soltero de por vida. Acarició la cabeza del perro con cariño, antes de preguntar: -¿Cómo se llama, abuelo?-.

-Todavía no tiene nombre, acabo de traerlo a casa- dijo Xue Maochen. El rostro del anciano brilló con una alegría indisimulada. Se puso en cuclillas y habló con el tono de quien divulga un gran secreto de Estado -Este perro es para mi nieto, así que le dejaré el nombre a él-.

Zhuang Fanxin se sorprendió ligeramente. Miró a Xue Maochen con su asombro escrito en la cara. ¿Quién podía culparle? Aunque habían sido vecinos durante muchos años, nunca había visto a los familiares de Xue Maochen. El anciano vivía solo, contratando a un chófer y a un ama de llaves; siempre que se iba de vacaciones lo hacía durante dos meses. Todo el mundo suponía que había tenido un matrimonio con dos ingresos y sin hijos, lo que le había dejado solo en su vida posterior.

Xue Maochen puso los ojos en blanco al ver a Zhuang Fanxin, llamándolo pequeño tonto. Luego metió la mano en el bolsillo y sacó un paquete de galletas. -Xiao Zhuang, toma esto-.

Zhuang Fanxin era una persona decente, pero su único defecto era su exigencia en cuanto a la comida. Lo primero que hizo al recibir el paquete fue mirar la etiqueta, esperaba que no tuviera chocolate, ya que no le gustaba el chocolate.

Riendo, Xue Maochen exclamo -Son galletas para perros. Te las dejaré por si un día el perro se escapa, me ayudes a recuperarlo-.

-¿Por qué no lo dijo antes?- Zhuang Fanxin se rio, avergonzado. Se metió las galletas en el bolsillo del delantal. Mirando de cerca las cuatro extremidades del pastor alemán, pensó, ¿sería capaz de atraparlo si corre? Sería una molestia. Con optimismo, expreso-Abuelo, ya que viene tu nieto, podrá cuidarlo, ¿no?-.

Inesperadamente, Xue Maochen negó con la cabeza -Es difícil de decir, él también está en una edad difícil-.

El día era caluroso y húmedo. El anciano y el joven habían permanecido charlando en la puerta hasta que sus rostros estaban rojos y cubiertos de sudor. Incluso el pastor alemán estaba demasiado cansado para ladrar, sacaba la lengua y se escondía a la sombra del árbol, medio muerto de calor.

Zhuang Fanxin se secó el sudor -Abuelo, ¿por qué no entras a tomar té?- comentó.

-Está bien, mi nieto debería llegar pronto, así que debería volver- manifestó Xue Maochen. Las dos familias estaban bastante unidas, así que no había necesidad de mostrar una excesiva cortesía.

Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora