Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)

62. Yan, ¿estás emocionado ?

Después de una lluvia, la temperatura bajó siete u ocho grados centígrados; Inmediatamente después de esto hubo otra noche de aguanieve, que cubrió el suelo con una fina capa de hielo.

Los caminos estaban malos. Gu Zhuoyan hizo que su conductor lo llevara al trabajo durante varios días seguidos. Hoy estaba trabajando hasta tarde, así que también llevó a su secretaria. Su secretaria se llamaba Zhou Qiang  , una belleza delicada y de cabello oscuro; hasta el día de hoy, Gu Zhuoyan no podía entender lo que habían estado pensando sus padres.

—Señor, le he enviado el itinerario del domingo—.

Gu Zhuoyan tenía su tablet en su regazo; lo abrió y leyó el correo electrónico cuando se detuvieron en un semáforo en rojo. —Envíe una copia a todos los asistentes y luego póngase en contacto con la gente de Wanyue lo antes posible—, instruyó.

GSG y el grupo Wanyue estaban a punto de lanzar una colaboración masiva. La ceremonia de firma estaba prevista para el domingo por la mañana. Gu Zhuoyan tenía la sensación de que había algo más el domingo, pero no podía pensar qué. —¿Algo más para ese día?— preguntó.

—El banquete de celebración al mediodía—, respondió Zhou Qiang.

Gu Zhuoyan recordó el banquete; no fue eso El conductor, que había estado trabajando con su familia durante más de diez años, dijo —Tu papá regresará de su viaje de negocios ese día. Lo mencionó por teléfono contigo hace unos días—.

Gu Zhuoyan de repente se dio cuenta de que definitivamente estaría bebiendo durante el banquete. —Recógeme del hotel el domingo y me iré a casa por la tarde—, dijo.

Con las cosas casi arregladas, Gu Zhuoyan cerró la tablet y lo dejó a un lado, luego se reclinó en su asiento y cerró los ojos para descansar. Dejaron a su secretaria a mitad de camino; con una persona menos, el coche se volvió aún más silencioso.

Cuando pasaron por una tienda por departamentos, los rayos de luz roja brillaron en el automóvil, brillando incluso con los ojos cerrados de Gu Zhuoyan. Los abrió y miró la enorme decoración navideña en la entrada de la tienda. Era un rojo llamativo.

—Este año pasó muy rápido. Ya casi es Navidad—, dijo el conductor con un suspiro.

Un árbol de Navidad estaba triste en el viento frío y la lluvia, sin la más mínima atmósfera festiva, al igual que Gu Zhuoyan en este momento, después de su día completo y ajetreado. —Oye, ¿de quién es el cumpleaños otra vez el día de Navidad?— preguntó el conductor.

Gu Zhuoyan al instante desvió la mirada, como si alguien hubiera rozado ligeramente las escamas de su corazón contra su grano, sus huesos y tendones siguiendo su ejemplo. Se miró las rodillas. —¿El cumpleaños de quién? No sé.—

—Ah, es…— El conductor hizo un esfuerzo por recordar. —Jesús, ¿no es así?—

—…— Gu Zhuoyan se masajeó las cejas, tratando de aliviar su nudo de frustración; no quería hablar en absoluto. Al ver esto, el conductor asumió que había estado trabajando demasiado en los últimos días. —Este es un día para que ustedes jóvenes celebren—, dijo. —Sal y diviértete, relájate—.

Gu Zhuoyan resopló. —Tendré treinta en unos años, ¿cómo soy joven?—

Se burló de sí mismo ligeramente. Antes le había sido indiferente su edad, pero la luz de la Navidad era demasiado deslumbrante y las palabras del conductor demasiado coincidentes; todo le hacía pensar en escenas de su verdadera juventud.

Cuando llegó a casa, estaba aún más tranquilo que el silencioso viaje en automóvil.

Gu Zhuoyan estaba acostumbrado a esto. Se duchó y se fue a la cama, silbando un poco para sí mismo. Mientras se acostaba y se preparaba para dormir, su teléfono se iluminó con algunos mensajes de texto. Los trabajadores estaban siempre en alerta; él no fue la excepción cuando escuchó la notificación en medio de la noche, fue tan emocionante como escuchar a Gu Shibo llamarlo “el amor de mi corazón”.