9. Bombardeó tan pronto.

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Los dos chicos salieron de la escuela durante la hora punta de la tarde. La carretera frente a Tian High estaba llena de coches. Frente a la escuela había una hilera de tiendas y centros de enseñanza, con carteles brillantes y coloridos. Uno de ellos era una tienda de postres llamada "Yinan Time".

-La próxima vez que quieras comprar una bebida, ve a Yinan. ¿Entendido?- dijo Zhuang Fanxin.

-¿Es mejor que el resto?- preguntó Gu Zhuoyan.

Zhuang Fanxin se rió -Porque lo dirige la familia de mi compañero de pupitre-. Empujó el hombro de Gu Zhuoyan, abriéndose paso entre el tráfico de parachoques. -Vamos, te invito a un pastel-.

Al recordarle aquel post en Wechat, Gu Zhuoyan explicó. -Estaba bromeando, no me gustan mucho las cosas dulces-.

-Su familia hace pasteles muy buenos, te gustarán en cuanto los pruebes- dijo Zhuang Fanxin con cariño.

Además, no había estado aquí en todo el verano, así que a él mismo se le antojaba. Gu Zhuoyan no puso más reparos. Siguió a Zhuang Fanxin a través de la puerta.

La tienda no era grande, pero la decoración estaba hecha con esmero, y cada rincón estaba impecablemente limpio.

La dueña de la tienda era una señora de mediana edad: La madre de Qi Nan. Estaba sentada detrás del mostrador, sobre el minibar, haciendo las cuentas. Levantando la cabeza, parecía haber visto a un cliente poco común. -Fanxin, ¿eres tú? No te he visto en todo el verano-.

Zhuang Fanxin se apoyó en la encimera. -¿Me has extrañado, tía? -.

-Claro que sí, y nunca viniste-. La tendera sacó una piruleta, pero cuando vio su uniforme, se le cayó la cara. -¿Ha reabierto la escuela? ¿Por qué Qi Nan sigue fuera divirtiéndose?-.

-Oh no, no te preocupes-, dijo Zhuang Fanxin. -Sólo estaba acompañando a mi amigo a la escuela para su examen-.

Al oír esto, el tendero miró y vio a Gu Zhuoyan sentado en la larga mesa junto a la ventana. -Qué niño tan alto-, exclamó -¿cómo crecen tanto los niños?-. Mientras hablaba, le entregó el menú. -Échale un vistazo. Este lo pago yo-.

-¡Gracias, tía!- Zhuang Fanxin se llevó la piruleta a la boca y miró el menú. -Tía, ¿está Qi Nan en casa?-.

Detrás del escaparate había un bloque residencial. La familia de Qi Nan vivía en el cuarto piso, así que si estaba en casa, podían llamarlo para que bajara a pasar el rato. El tendero respondió -No, salió a jugar al baloncesto por la tarde-.

Zhuang Fanxin hizo un gesto de decepción. ¿Por qué este tipo se acordaba de él cuando se trataba de copiar los deberes, pero no cuando se trataba de jugar al baloncesto?. Frunció los labios y finalmente pidió dos pasteles y dos bebidas.La espera no fue corta, así que Zhuang Fanxin dijo -Tía, dame algo que hacer-.

El tendero le trajo una pequeña pizarra y unos cuantos menús. -La escuela va a reabrir pronto, ayúdame a hacer un nuevo cartel-.

A Zhuang Fanxin le encantaba hacer este tipo de cosas. Se sentó en la mesa y empezó a dibujar con seriedad. Gu Zhuoyan lo observó durante un rato, pero de repente se sintió atraído por las fotos de la pared.

La pared estaba cubierta de varias polaroids en las que parecían aparecer chicos y chicas con uniformes escolares. Justo en el centro había una foto de Zhuang Fanxin y Qi Nan. En la foto, Zhuang Fanxin sostenía una gran taza de té con leche. Tenía el pelo liso y los ojos de color negro tinta, lo que le hacía parecer un poco diferente de su aspecto actual.

Gu Zhuoyan pensó inicialmente que los rizos le quedaban mejor, pero ahora no estaba muy seguro. Por otra parte, no era su pelo, así que su opinión no importaba. En la otra pared colgaban unas cuantas tiras cómicas de diferentes estilos, todos y cada uno de los paneles relacionados con la tienda -¿Los has hecho tú?- preguntó.

Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)Where stories live. Discover now