Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)

89. Zhuang Fanxin escupió, -¡Mierda!-

De nuevo en el departamento, Jiang Hui invitó a todos sus colegas del departamento de diseño a almorzar con él; con Cheng Jiama como su compañero, todos se sintieron obligados a aceptar. Pei Zhi tenía una cita con el distribuidor principal de la región del norte de China, por lo que no se sumó a la bienvenida.

Zhuang Fanxin tampoco fue. Dio alguna excusa confusa, luego se ocupó en el taller después de que todos se habían ido. Puso cuentas en un vestido, pura artesanía. Concentrado, no escuchó el golpe en la puerta. Wen Lin entró con algunas bolsas. —Supervisor, debe comer primero—.

Zhuang Fanxin no levantó la vista. —¿Por qué no fuiste a la reunión?—

—Si tú no vas, yo tampoco voy—. Wen Lin se sentó a su lado y sacó una caja de comida. —Dije que te estaba tratando. Vamos—.

Zhuang Fanxin resopló. —Eres bastante leal—. Con un solo hilo enrollado alrededor de su dedo, bordó una cuenta del tamaño de un pequeño grano de arroz en el vestido. Contándolos, sus ojos se cansaron un poco después de un tiempo.

Wen Lin suspiró y dijo —Este vestido requiere mucho esfuerzo. No es una prenda lista para usar, es tan bonita como una hecha por encargo—.

Había estado bajo Zhuang Fanxin durante algún tiempo, siempre observándolo, prestando atención a todo, desde su apariencia hasta la forma en que hacía las cosas. Desde el principio, sintió que Zhuang Fanxin era extremadamente eficiente; pero incluso ahora, con este desfile de modas y exhibición con poco tiempo y mucha responsabilidad, todavía estaba desconcertado por los diversos diseños de Zhuang Fanxin y la calidad de su trabajo.

Cosió la cuenta final. Zhuang Fanxin sacó la punta de la aguja y enrolló el hilo. —Me había preparado mucho antes de la competencia en Londres—, dijo. —Uno de los temas para los que me preparé tenía elementos chinos antiguos. Solo logré llegar a tiempo para este programa gracias a los cimientos que construí entonces—.

—¿Por qué no lo elegiste en ese momento?— preguntó Wen Lin.

—No estaba lo suficientemente preparado entonces—. Zhuang Fanxin guardó el vestido. —La inspiración es lo mismo que cualquier sentimiento: no se puede controlar. Cuando falte la inspiración, no la fuerce; deténte inmediatamente. Cuando llegue de repente, haz lo mejor que puedas para agarrarlo—.

Wen Lin anotó esto con seriedad. Le entregó un par de palillos. —Supervisor, enséñeme más. Cuando un maestro enseña bien a su aprendiz, también se refleja la gloria en eso, ¿no es así?—.

Zhuang Fanxin se rió. No comió mucho, moviendo los granos ligeramente con los extremos de sus palillos. De repente, dijo —Xiao Wen, puede que te mimen un poco, pero eres fuerte y tienes potencial. Lo más importante es que tienes un carácter y una moral decentes—.

—Guau—. Wen Lin reveló una hilera de dientes. —¡Mucha gente dice eso de mí!—

Zhuang Fanxin no le arrojó agua fría; más bien, siguió adelante y dijo —Así que no soy solo yo quien se da cuenta de tus puntos fuertes. Haz bien tu trabajo y otras personas también reconocerán tus habilidades—.

—Mhm, ya veo—. Wen Lin pensó en algo. —Supervisor, ¿a quién se refiere con 'otras personas'?—

—Has estado conmigo desde que ingresaste a la empresa y somos cercanos, pero en el futuro necesitarás ayudar a Peí Zong con muchas cosas—, respondió Zhuang Fanxin. —Pon sus puntos de vista primero, ¿entendido?—.

Wen Lin asintió, sin entender del todo. Sabía lo que quería decir Zhuang Fanxin, pero estaba confundido sobre por qué el hombre de repente le estaba diciendo esto.