61. ¿Sientes que me has hecho mal?

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Como si los cielos conocieran el corazón del hombre, llovió.

Justo a las cuatro y media, Zhuang Fanxin se despertó con el sonido de la lluvia. Su mejilla quemada, roja e hinchada. No se atrevió a mirarse en el espejo, preparó su café y fue directamente a la mesa de café para sentarse.

Anoche, había planeado reunirse con el líder del grupo, Cao, después del trabajo, luego regresar y estudiar detenidamente algunos documentos relacionados con el diseño. En cambio, se reunió nuevamente con Gu Zhuoyan, canceló su cita original y engrosó su rostro para ir a recordar con él.

Era cierto, después de todo la gente nunca sabía lo que deparaba el futuro.

Había un trozo de pastel en la mesa de café, con elogios del hotel. Zhuang Fanxin había estado arrodillado frente a la puerta al borde de un colapso; Posteriormente, el personal de servicio vino a ayudarlo a abrir la puerta y se lo dio como consuelo, incluso preguntándole varias veces si necesitaba ayuda durante el resto de la noche.

Terminando su café, Zhuang Fanxin comenzó a revisar los documentos; se dejaba llevar y tampoco se molestaba en hablar mal de nadie en su ausencia, antes de que saliera el sol, lo mejor era concentrarse en el trabajo.

Los únicos sonidos que quedaron en la habitación fueron los de pasar las páginas y tocar el teclado. Era un día lluvioso, nublado, sin sol, permaneciendo oscuro hasta las ocho de la mañana. Tocando el último punto, Zhuang Fanxin se tapó la boca y bostezó.

- Hiss ...- No podía abrir la boca del todo; el movimiento le lastimó la mejilla. Usó todas sus fuerzas para golpearse ayer y se hinchó de inmediato; la piel clara se llenó de manchas de sangre de color rojo azulado, bastante aterradoras.

Zhuang Fanxin miró por la ventana con resentimiento silencioso; si el cielo hubiera estado despejado, podría haber usado un par de gafas de sol para ocultarlo, pero tenía que llover. Se levantó, se duchó y se cambió. Sus colegas lo verían de todos modos; se fue con una hora de anticipación.

En el camino, llamó el supervisor Wang de marketing. Él recogió. -¿Hola?-

-Buenos días, supervisor Zhuang. ¿Dormiste bien anoche?-

Zhuang Fanxin ni siquiera sabía cómo era esta persona. -Bastante bien-, dijo con amabilidad. -¿Qué estás pidiendo tan temprano en la mañana?-

-Bueno, verás, el departamento de marketing tiene una reunión esta mañana-, fue la respuesta. -Tocará el contenido de nuestro nuevo anuncio. Debes venir y darnos tu opinión-.

Zhuang Fanxin no quería ir a ningún lado con la cara medio hinchada. En cualquier caso, ¿qué tenía que ver un diseñador con la estrategia de marketing? -Solo dibujo, ¿qué tipo de vistas podría dar? No voy a enseñar a los peces a nadar, eso es ridículo-.

Pero el otro siguió solicitando su presencia, casi postrándose, como si no pudieran continuar si Zhuang Fanxin no viniera a honrarlos. No había forma de evitarlo; Zhuang Fanxin solo pudo estar de acuerdo. Colgó y pasó el resto del viaje mirando molesto por la ventana.

Esta ciudad seca había sido empapada; el polvo se había ido, solo quedaba el viento del norte como una cuchilla, aún más frío y penetrante.

Ahora, sin conversación ni tarea que ocuparlo, Zhuang Fanxin miró un árbol marchito que pasaba y pensó en Gu Zhuoyan; Pasaron por delante de unos grandes almacenes que aún no habían abierto y pensó en Gu Zhuoyan. La luz roja se volvió verde, un gorrión pasó revoloteando, un niño vestía un impermeable amarillo brillante, pensó en Gu Zhuoyan, pensó en Gu Zhuoyan, pensó en Gu Zhuoyan.

Lo estaba matando.

Zhuang Fanxin finalmente llegó a la oficina. Se ajustó la bufanda y caminó hacia la silueta . Era demasiado temprano; ni uno solo de sus colegas estaba a la vista, y el guardia aún no había terminado de desayunar.

Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)Where stories live. Discover now