Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)

85. Sobre el Año Nuevo chino.

Gu Zhuoyan se acurrucó en el sofá de cuero, con las largas piernas cruzadas, ambos ojos en blanco e inmóviles. Gu Pingfang lo llamó tres veces; a la cuarta vez, dos nueces volaron para golpearlo. Finalmente levantó la cabeza.

—¿Qué pasa, viejo abuelo?— En un tono perezoso.

—¿Qué estás reflexionando, viejo nieto? Tráeme mis anteojos—, ordenó Gu Pingfang.

Gu Zhuoyan entregó las gafas en la esquina de la mesa, luego dejó de moverse nuevamente, solo girando las dos nueces en su mano. Frente a él, Gu Shibo y Gu Pingfang jugaban al ajedrez; Xue Manzi estaba en la habitación lateral hablando por teléfono mientras Xue Maochen había llevado a Bond al pequeño jardín. En los últimos años, sus Nocheviejas eran todas iguales la familia toda junta, aburrida en su dicha.

Detrás de él venía una bonita figura sentada en el reposabrazos. — Ge , te deseo un feliz año nuevo—, dijo Gu Baoyan. —¿Me estás dando el paquete rojo en efectivo o un pago QR?—

Gu Zhuoyan se compró un poco de paz y tranquilidad; abrió WeChat y le envió un paquete rojo con las palabras —Déjame en paz— escritas en él. Gu Baoyan le dio un puñetazo en el hombro. —¿Doscientos? ¿Se va a declarar GSG en quiebra?

Grieta . Gu Zhuoyan rompió las cáscaras de nuez con un apretón y las arrojó a la mano de Gu Baoyan. —Comida para el cerebro.—

Gu Baoyan miró los registros de chat. El primer nombre fue Zhuang Fanxin. Bruscamente, ella preguntó —Te distrajiste después de mirar tu teléfono. ¿Qué pasa, peleaste con Xiao Zhuang ge ?—

Gu Zhuoyan puso su teléfono en su bolsillo. —No husmees en los asuntos de los hombres. Levantarse.— Con un movimiento de su brazo, empujó a su hermana pequeña a dos millas de distancia. Ignorando a todos, se acurrucó en el sofá y cerró los ojos, tomando una siesta.

Tenía cosas en mente, por lo que su sueño fue superficial, escuchando todo a su alrededor; sin embargo, como si tratara de escapar, no estaba dispuesto a despertarse, haciéndose el muerto hasta el mediodía. Solo cuando la gran mano de Xue Maochen le pellizcó la nuca, se despertó del dolor.

—Abuelo.— Gu Zhuoyan habló, su voz ronca.

—¿Escuché a tu madre decir que Xiao Zhuang regresó a China para trabajar y que se están viendo?— dijo Xue Maochen.

—Sí—, respondió Gu Zhuoyan. —Por favor, no me pidas detalles, es una larga historia. Si realmente quiere saber, puedo escribir un documento en otro momento y enviarlo por correo electrónico—.

Xue Maochen se rió. —Obtener. Trae a Xiao Zhuang en algún momento, extraño bastante a ese niño —. Después de decir esto, suspiró y palmeó el hombro de Gu Zhuoyan. —Está bien, ve a lavarte las manos para el almuerzo—.

La familia se reunió en la villa de Gu Pingfang, bebiendo y cenando; antes de que cayera la noche, ya estaban comiendo la cena de reunión . La pantalla de bloqueo del teléfono de Gu Zhuoyan parpadeaba continuamente, llena de deseos de año nuevo. Los eliminó mientras los leía, dejando que Zhuang Fanxin permaneciera en la parte superior de sus registros de mensajes todo el tiempo.

Con esa línea visible —Siempre te he amado, todo este tiempo—.

Cerca del anochecer, Gu Zhuoyan estaba en la terraza del segundo piso, sosteniendo un cigarrillo. Lejos en la distancia estaba el crepúsculo de oro profundo y rojo; Justo ante sus ojos estaban las volutas de humo ligeramente onduladas. Se actualizó Zhuang Fanxin había publicado una foto grupal hace cinco segundos, con cinco personas. Parecía ser el balcón de la casa de Pei Zhi; el fondo también era la puesta de sol.

Una casa llena de artistas, las tres generaciones, viejos, de mediana edad y jóvenes, hombres y mujeres. Zhuang Fanxin estaba parado en el borde, sonriendo con dientes, luciendo como el mejor educado de la casa.