23. Gu Zhuoyan no podía creer lo que escuchaba.

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Gu Zhuoyan salió de la casa con una caja de pizza en la mano. Se acercó a la puerta principal de los Zhuang, luego levantó la mano y tiró del cable, encendiendo la pequeña luz de la pared.

Se quedó de pie y esperó un rato, comprobando de vez en cuando su teléfono; la pantalla seguía con la respuesta de Zhuang Fanxin.

¿Desgracia? ¿Cómo es eso? ¿Por qué iba a tener mala suerte de repente sin ninguna razón?. Incluso utilizó un emoji.

Estaba claro que ni siquiera la amplitud y la profundidad del idioma chino eran suficientes para expresar lo lamentable que era Zhuang Fanxin.

Gu Zhuoyan se dirigió hacia el final de la calle. Caminó unos metros y luego se volvió, paseando de un lado a otro sin detenerse. Cuando se giró de nuevo, vio que un taxi giraba. De él salió una silueta pequeña y solitaria.

Zhuang Fanxin vio a Gu Zhuoyan en el momento en que bajó del coche. Caminó hacia delante; aunque le dolía la rodilla con un dolor ardiente, hizo todo lo posible por mantener un paso normal.

Cuando estaban a uno o dos metros de distancia, Gu Zhuoyan le preguntó -¿No has montado en bicicleta hoy?-.

-Lo dejé en la escuela-, respondió Zhuang Fanxin.

Salió a la luz, agachando ligeramente la cabeza como si quisiera ocultarse. Pero Gu Zhuoyan no estaba ciego. Enseguida vio las heridas de su cara. -¿Cómo te has hecho ese corte en la cara?- le preguntó.

Cuando le contestó antes, Zhuang Fanxin se desahogó porque le había dado bastante pena. Tras calmarse de camino a casa, ahora sentía que admitir que le habían pegado era bastante vergonzoso. Zhuang Fanxin no podía soportar decir la verdad. -Me resbalé en las escaleras- mintió.

-¿De verdad?- dijo Gu Zhuoyan.

-De verdad-. Zhuang Fanxin fingió una sonrisa, pero ésta tiró de su herida y rápidamente se convirtió en una mueca de dolor. -Tuve tan mala suerte... oh, claro, tus deberes. ¡Ah! -Hasta el hombro le dolía, tanto que gritó de inmediato. Gu Zhuoyan se puso en marcha y cogió la bolsa. Sin inmutarse, preguntó -¿Dónde te duele? Cuéntamelo todo-.

Sin motivo alguno, Zhuang Fanxin se sintió un poco temeroso. -También me duele mucho la rodilla-.

Gu Zhuoyan miró hacia la villa de los Zhuang. Las luces estaban apagadas: Zhuang Xianyang y Zhao Jianqiu aún no estaban en casa. Sujetó el otro hombro de Zhuang Fanxin y lo acompañó a su casa.

Zhuang Fanxin cojeaba; Gu Zhuoyan tuvo que agarrarlo por la cintura y levantarlo por las escaleras.

Entraron y encendieron la luz, revelando su estado cubierto de polvo junto con sus heridas: un espectáculo verdaderamente lamentable.

Zhuang Fanxin fue al baño a ducharse. No podía moverse bien y trató de evitar que sus heridas se mojaran, por lo que tardó mucho tiempo. Gu Zhuoyan esperaba en su habitación.

Se desplazó por el grupo y eligió el perfil de Qi Nan, luego envió un mensaje "¿Cómo se lastimó Zhuang Fanxin?". Al fin y al cabo, eran compañeros de pupitre.

Qi Nan pensó profundamente en el texto. Zhuang Fanxin tenía la piel tan fina que se sentiría muy avergonzado si la gente supiera que le habían golpeado. Respondió con consideración "Se resbaló accidentalmente" .

Gu Zhuoyan miró su teléfono. ¿Así que realmente se resbaló? Siguió indagando "¿Cómo se resbaló?"

Qi Nan: "Jugando a la pelota durante la educación física".

De acuerdo, no hay más preguntas, si sus respuestas no coinciden, entonces definitivamente algo está pasando. El sonido del agua del baño se detuvo. Gu Zhuoyan se guardó el teléfono y ayudó a Zhuang Fanxin, empapado, a subir a la cama.

Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)Where stories live. Discover now