7. ¡Enfada a Gu Shibo!

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Zhuang Xianyang fue al estudio para investigar. En la puerta, escuchó el vivo e incesante ping de las notificaciones telefónicas. Sin llamar a la puerta, la abrió de un empujón y entró, sorprendiendo a Zhuang Fanxin con las manos en la masa.

Zhuang Fanxin se sobresaltó y rápidamente cubrió el teléfono sobre el escritorio con un libro. —Oye, papá, ¿buscas un libro?—, preguntó sonriendo.

—Deja de fingir, puedo oírlo todo desde fuera—, dijo Zhuang Xianyang. Se acercó al escritorio y lo miró, sin darle salida. 

—Ya has mejorado y sigues sin concentrarte en tus tareas escolares—.

Después de dos días de goteo intravenoso, Zhuang Fanxin ya se había recuperado y estaba en plena forma. —Estoy trabajando duro, no estoy de flojo—, argumentó. Pero su tono carecía de confianza; su voz se empequeñecía a medida que hablaba y, además, estaba tan delgado que cuando se encogía en el gran sillón de cuero, incluso su sensación de presencia era menos evidente.

—Las vacaciones de verano están a punto de terminar, no te lo tomes con tanta calma—, dijo Zhuang Xianyang.

Zhuang Fanxin asintió repetidamente. Se tumbó en la mesa, fingiendo que hacía los deberes hasta que Zhuang Xianyang encontró sus materiales y salió del estudio. Al instante, sacó su teléfono. En pocos minutos, su teléfono se había llenado de mensajes de texto, al menos 200 sin leer. 

Desde el momento en que comenzaron las vacaciones de verano, Zhuang Fanxin había estado yendo y viniendo entre el estudio de arte y las clases extra, sin tiempo para descansar. Básicamente estaba ausente de los grupos de chat de los estudiantes, así que si no hubiera sido porque todo el mundo le llamaba, probablemente habría desaparecido hasta que empezara de nuevo el curso. Había chicas en el grupo de chat de la clase, además del profesor. Éste era sólo para los chicos. 

Después de leer los doscientos textos, envió: "¿hicieron los trabajos?". 

Su compañero de pupitre, Qi Nan: "Me has dado un susto, pensaba que el profesor de la clase había entrado en el chat".

Zhuang Fanxin: "He terminado lo de química, ¿la quieres?".

Qi Nan: "Yo también terminé química. ¿Y las matemáticas?".

Zhuang Fanxin: "Lo estoy haciendo ahora".

Todos hablaban, uno pedía los trabajos de química, otro los de biología, parecían un grupo de intercambio de segunda mano. Como de costumbre, el presidente de la clase tomó la decisión ejecutiva: se reunirían en el Café Nº 3 de la Zona de la Industria Creativa por la tarde y terminarían los deberes juntos.

Zhuang Fanxin hojeó sus deberes de matemáticas. Estaba casi terminada, salvo unos cuantos problemas difíciles que había rodeado y dejado en blanco. Lo pensó: en lugar de unirse a ese ruidoso grupo de gente y perder el tiempo, podría buscar un buen profesor que le ayudara a resolver los problemas difíciles. Endureciendo su corazón, envió una respuesta a través del coro de asentimiento: "Acabo de recuperarme de la fiebre, así que no voy a ir".

"¿De verdad?" El presidente de la clase no le creyó. "Enciende tu vídeo, mírame a los ojos y repite eso".

"Qi Nan lo sabe", dijo Zhuang Fanxin. 

La respuesta de Qi Nan fue rápida: "Sí, le dio un golpe de calor cuando fue a dibujar en directo a Gulangyu".Con esta mención a Gulangyu, Zhuang Fanxin consiguió salir libre de la situación. Después de esto, él y Qi Nan llevaron a cabo su propio comercio privado: él terminaba sus deberes de matemáticas y se los prestaba al otro; se reunían en la esquina de la calle por la tarde. Charlaron un rato más antes de que Zhuang Fanxin dejara el móvil y volviera a repasar las preguntas. 

Espero que hayas estado bien/ Hope you've Been Well (Bei Nan)Where stories live. Discover now