•CAPITULO 8•

202K 15.3K 6.2K
                                    

Ian está sentado frente a mi y con mi trago en la mano, le pido que se ponga de pie para que se acerque

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ian está sentado frente a mi y con mi trago en la mano, le pido que se ponga de pie para que se acerque

—Quiero detalles. —le pido.

Se toma su tiempo escribiendo cada cosa y yo lo observo en silencio. Ha llevado una educación diferente a los demás niños de su edad porque la familia a la que pertenece lo requiere

Aprendió a escribir sin faltas de ortografía a los 6 años y dominó el habla a los cinco. Yo estuve detrás en cada paso, su educación es mi prioridad y su bienestar es por lo único que voy a velar siempre

Mi madre siempre me recalca que no puedo negarle el que conviva con los demás niños y se que no, pero fuera corre peligro, creía que tenía todo en mis manos, pero lo de hoy me comprueba que no es así.

La maestra.

Es la misma chica del bar, estoy seguro de ello porque no puede ser casualidad que tenga el mismo collar. La forma en que se acercó a Ian me hace pensar, me hace dudar

Me llevo el vaso a los labios y la puerta del despacho se abre. Es Abel, mi hombre de confianza para la seguridad de Ian.

—Seguí a la Maestra como usted mandó, un hombre, creo que un profesor, la llevó a su casa. —habla. —Dejé a otro de mis hombres para que vigile su edificio y me informe si sale.

—Muy bien, ahora lo otro. —me pongo de pie terminando el líquido del vaso. —¿Cómo es posible que uno de los hombres de Ivanovich se te pase por las narices?

No es un cobarde, sabe cuándo comete un error y me lo demuestra cuando no se aleja al ver que mi mano golpea su mandíbula.

—Habla.

—Con todo respeto señor, no puedo parar a cada persona que entre en el colegio, puedo, pero eso solo llamaría la atención. —dice sin apartar la mirada. —Me entretuve impidiendo la entrada de otros dos hombres, no se preocupe, que ya no están respirando. Le pido disculpas y le aseguro que no volverá a pasar.

—Quiero que redoblen la seguridad, de todos en la familia en especial de la de mi madre y mi hijo ¿Está claro? —asiente. —Tambien vigila a la maestra, no quiero sorpresas.

—Si, señor. —mira a Ian, quien ahora está de pie esperando a mi lado. —No me quite su vigilancia, llevo cuidando de este niño 6 años, porfavor.

Miro a mi hijo quien también mira a su guardaespaldas de toda la vida. No le es fácil acostumbrarse a personas nuevas y conoce a Abel desde que comenzó a gatear.

visne me tibi curae permanere? —le pregunto.

(Quieres que te siga cuidando)

Ita pater— responde.

(Si, padre)

—Esta bien, pero un error más y lo pagas con tu vida. —lo señalo.

—No será necesario señor, un error más y yo mismo me la quito. —deja claro, se agacha frente a mi hijo y choca los cinco con él.

Tentación Azul 1 ® BORRADOR (PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO) Where stories live. Discover now