Libro 1
ADVERTENCIA, ESTA HISTORIA CONTIENE ESCENAS +18 Y +21 ENTRE OTROS TEMAS.
Nathalie Parson se graduó de maestra y tras unas pequeñas vacaciones encontró trabajo en un colegio no muy lejos de su departamento.
Hunter Meyer viene de una familia...
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Me fue tan difícil aceptar esto
Esmeralda está a mi lado, en el Jet privado llevándome a no sé dónde, pero que según ella, es muy importante. Para mí lo importante ahora es estar junto a mis hijas.
Hunter se quedó con ellas, la boda es en una semana y estoy vuelta un mar de nervios. No son los típicos nervios a los que cualquier novia se enfrenta, no temo que me dejen plantada en el altar, lo que temo es que pase algo malo.
Mi pierna sube y baja logrando que la mujer frente a mi se desespere
—Calmate, las niñas están con su padre y créeme que Hunter no se va a separar de ellas. —intenta calmarme, pero no me convence. —¿Ya escribiste tus votos?
—Solo algunas cosas. —respondo apoyando los codos en los reposabrazos. —No me preocupan los votos.
Toma un sorbo del trago de Whisky.
—¿Y que es lo que te preocupa? —inquiere sin dejar de mirarme.
Desvío la vista a la ventanilla, soltando un suspiro.
—Que se me acabe la felicidad. —confieso. —Siento que tengo todo con mis hijos, con Hunter, con todos ustedes, pero...a veces me despierto en la madrugada porque temo que no estén allí.
Asiente.
—Ese miedo jamás se irá, pero si va a disminuir, cuando tengas claro todo lo que te rodea.
No sé que es a lo que se refiere, pero las siguientes dos horas las paso en silencio hasta que el Jet aterriza en Detroit. Dónde Esmeralda insiste a que baje primero.
La puerta se abre y cuando estoy por bajar el primer escalón, me quedo quieta al ver a más de 30 hombres, todos de traje y en fila a cada lado esperando... esperando a que baje.
Alessandro Bramson está de pie observandome y no sé que es lo que les llama la atención, si es la vestimenta que Esmeralda insistió que usará. Un enterizo negro, con un saco blanco sobre mis hombres, tengo el reloj en mi mano derecha, el anillo de compromiso y el collar de mariposa que Hunter me regaló, o es mi sola presencia.
La mujer que tengo atrás me da un leve empujón para que baje y al hacerlo Alessandro me recibe con la mano ayudándome a seguir. No sé ni siquiera que pensar.
—Bienvenidas, Esmeralda. —la saluda con un asentimiento de cabeza. —Señora Meyer.
No soy capaz de formular algo, porque no sé si quiera que decir. Todos los hombres están armados, puedo verlo, las camionetas están en fila, todas en color negro y antes de subir, Esmeralda me hace girar para que vuelva a ver a todos.
—La seguridad de más confianza que tiene Alessandro, cada uno de esos hombres paso por pruebas para ver si eran dignos de cuidar a la futura mujer de la Mafia Negra. —susurra con las manos en mis hombros, haciendome pasar saliva. —Todos están dispuestos a dar su vida por ti, aquí el miedo disminuye a un 90%
