Libro 1
ADVERTENCIA, ESTA HISTORIA CONTIENE ESCENAS +18 Y +21 ENTRE OTROS TEMAS.
Nathalie Parson se graduó de maestra y tras unas pequeñas vacaciones encontró trabajo en un colegio no muy lejos de su departamento.
Hunter Meyer viene de una familia...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El bate con puas que tengo en la mano impacta contra la espalda de Thiago Ivanovich. A mí cabeza viene todo desde que comenzó a joder mi vida. Primero lo de mi hijo y después lo de la maestra
Le arranco la piel sin importarme los gritos que suelta, quiero que sufra, pero no quiero que muera, la muerte es poco para todo lo que merece.
Suelto el bate deteniendome frente a él para arrastrarlo hacia el centro del cuarto, dónde por más que quiere defenderse, los golpes no llegan a tocarme. Mi puño se impacta contra su cara una y otra vez hasta dejarla destrozada
—Hazme lo que quieras, pero no tienes idea de lo mucho que disfrute tocarla mientras dormía... —habla disparandome la rabia. —Tiene una piel tan suave.
Me saco el arma que llevo en la espalda y con el mango le parto la boca mientras que le clavo el cañón en ella.
—Sigue hablando, que cualquier cosa que me digas no va hacer que te mate. —le entierro más el arma. —No eres ni serás nunca más inteligente que yo, no sabes manipular, eres un pendejo que no supera el que su madre haya muerto a manos de mi padre, porque era una zorra que se lo merecía.
El odio con el que me mira es el mismo que con el que yo lo miro a él. Aquí ambos nos odiamos, la diferencia es que él ya está en mis manos y yo nunca estuve en las de él
—Te voy a matar por partes, poco a poco, vas a sentir dolor hasta en todo el cuerpo, porque no va a ver una parte de ti que no haya hecho mierda. —le lanzo una patada hacia atrás. —Bueno, está venganza no es solo mía.
La puerta se abre dejando entrar a mi hermana, la pequeña de la familia, quien trae con ella unas pinzas y el arma atada a su muslo. Max entra detrás de ella, para él también es difícil esto, porque Enzo murió a manos de hombres de Thiago.
Hayley da un paso al frente, me encargo de tomar al pelirrojo y dejarlo frente a ella, a su disposición.
Él fue quien mató a su esposo y una parte de ella murió con él.
Los ojos se le humedecen, pero no son de tristeza, si no de rabia. Juega con las pinzas en sus manos y yo tomo del pelo a Thiago obligandolo a qué la vea.
—No eres competencia para un Meyer, nadie lo será nunca. —le dice. —Y está Meyer te va arrancar diente por diente, uña por uña, cada día y lo voy a disfrutar tanto...
Aprieto su mandíbula abriéndole la boca mientras mi hermana se encarga de arrancarle un diente y arrojarlo lejos después con la patada que hunde en su pecho, quiere irse sobre él, pero la detengo.
—Tenemos toda una vida para hacerle de todo. —la calmo. —Pero antes, tenemos que asegurarnos de que resista.
Asiente saliendo del lugar ya que no puede verle más la cara.
