Libro 1
ADVERTENCIA, ESTA HISTORIA CONTIENE ESCENAS +18 Y +21 ENTRE OTROS TEMAS.
Nathalie Parson se graduó de maestra y tras unas pequeñas vacaciones encontró trabajo en un colegio no muy lejos de su departamento.
Hunter Meyer viene de una familia...
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Un recuerdo, una noche, un beso y una promesa. Es lo que tengo presente desde que me llevaron. Las palabras de Hunter se repiten en mi mente, una y otra vez. No voy a poder evitar lo que siento, esto no se va a bloquear, porque el amor no funciona así
Thiago me jala para que me ponga de pie, su mano alrededor de mi brazo me lastima, pero prefiero no quejarme, ya que si lo hago, probablemente me haga más daño.
—Un intento en falso, maestra y de aquí no sales viva. —advierte.
Poco a poco el lugar se fue desacupando, solo estamos nosotros y los hombres que lo acompañan. Me sube al espacio donde fue la pelea, aún está el cadáver del tipo que asesinó Nicholas y el solo verlo me causa náuseas.
Ya no quiero estar aquí.
Las luces se apagan y cuando se vuelven a encender, veo como varios sujetos suben al ring, hasta que mi mirada recae en Hunter, quien está en medio de Enzo y Max
Se me forma un nudo en la garganta cuando lo miro, mi corazón no sigue órdenes de mi cerebro ahora, solo quiero correr hacia él y sentirme a salvo, ¿Podré sentirme a salvo una vez más? ¿Cómo me sentía antes de enterarme de todo?
Intento dar un paso, pero la mano de Thiago se cierra sobre mi cuello jalandole hacia atrás.
—¡Quítale las manos de encima, hijo de perra! —le ladra Hunter sacando su arma. —Eres tan cobarde que tienes que ocultarte detrás de una chica para verme cara a cara.
Thiago suelta a reír.
—No, te equivocas demasiado. —le responde. —Yo no necesito esconderme detrás de nadie, si le hice tanto a tu hijito, que no te imaginas las cosas por las cuales ella pasó...
Max lo detiene cuando está por lanzarse encima de Thiago. Lo veo mal, no puedo reconocerlo y no hablo de las cosas que me enteré, si no algo mas, es como si fuera un fantasma, alguien que solo respira porque tiene que hacerlo.
Quiero que su mirada se cruce con la mía, pero la evita a toda costa y eso me duele. ¿Si no quiere verme, porque está aquí?
—Esto es entre tu y yo, no tienes que meter a terceros. —respira hondo. —Eres un puto niño que al parecer aún necesita de su mamá muerta. —se le burla. —Largate a darle lastima a otros.
El pelirrojo no sé inmuta, solo da un paso al frente acomodándose el abrigo. Cualquier movimiento de su parte me da miedo.
Son tantas personas que no me cuesta entender que no saldremos vivos. Tantas balas perdidas, es obvio que alguna te tocará y perderás la vida. Cierro los ojos un momento, cansada de todo.
—Esto nunca se ha tratado de ti y de mi. —contesta el ruso. —Tu padre no tenía el derecho de matar a mi madre, esto empezó mucho antes y toca pagar.
—Superalo, a nadie le importaba tu madre, ni siquiera a tu hermano ¿Dónde está ahora? —mira alrededor. —Si no está aquí, es obvio que no le importas ni tú.
