Capítulo 2

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El chico se marcha, noto que me encuentro mucho más relajada porque por un instante conseguí concentrarme en algo más que no fuera el motivo por el que estoy aquí. Una parte de mi espera volver a ver esos hermosos ojos verdes, la otra solo piensa en cuándo me llamarán.

Como si lo hubiera convocado alguien dice mi nombre y miro hacia el chico que me busca por la sala no es tan apuesto como el bizcocho que estaba a mi lado, suspiro antes de pararme y levantar una mano haciéndole saber dónde estoy, él me hace un gesto para que me acerque y es lo que hago.

Al estar frente a él me saluda y dice que es mi turno. Cierro los ojos un momento y pido para que esta sea la última de la lista de mis tantas entrevistas fallidas, me repito una y otra vez que puedo con esto y mucho más.

Al entrar a el lugar que me indico el amable trabajador veo una pequeña oficina, donde hay un sofá en una esquina y en el centro un buró con dos sillas enfrente, me siento donde me indica el chico desde la puerta y luego se retira dejándome sola a la espera del funcionario que me hará la entrevista que se encuentra volteado hacia la pared de cristal con un teléfono en el oído.

—Mia no sé qué es lo que vas a hacer pero saca como sea a esos entrometidos de mi edificio, llama a la policía si es necesario pero haz algo y déjame trabajar en paz, no quiero más llamadas molestas ocúpate de cumplir tu trabajo o reconsideraré tu ascenso no me hagas creer que el puesto te queda grande —Escucho un suspiro por parte de la mujer —. A trabajar —Cuelga el teléfono y luego de escuchar su conversación el miedo se apodera de mí, siento ganas de salir corriendo porque sin duda no me irá bien con la molestia que seguramente se carga esa mujer.

La silla alta lentamente se da la vuelta y hay una hermosa mujer en ella que me mira analizándome y en el rostro tiene una expresión molesta, justo como imaginé que sería. Hoy todos me miran raro o quizás sea yo imaginando cosas porque desayuné alacrán.

Es hermosa su cabello rubio está recogido en un peinado que sinceramente no sé cómo lo hizo pero que le luce espectacular, lleva un vestido azul ajustado pero para nada vulgar que combina con sus ojos, solo veo parte de su cuerpo pero estoy segura que tiene cuenta con unas curvas de envida. Yo no es que me queje del mío, pero si tuviera el de ella definitivamente me sentiría muy orgullosa.

Mi estatura es de 1.60 pero siempre llevo tacones que me dan un poco de tamaño, estoy tan acostumbrada a ellos que de alguna forma ya son parte de mí, en un principio me molestaban siempre y hasta les tenía un poco de odio, pero ahora me molesta más no llevarlos aunque suene un poco loco. Soy delgada aunque tengo mis curvas, mis senos y mis trasero son de tamaño normal pero tienen el suficiente tamaño para que se noten con cualquier cosa que me ponga, mi pelo es castaño y siempre lo llevo corto desde mis dieciséis he tenido el pelo de esta forma y ya no me imagino de otra forma, tampoco es que me interese salir de mi zona de confort. Mis cejas son tan llenas que aunque parezca que las pinto la verdad es que nunca lo hago, mi labio superior es muy fino en cambio el inferior es carnoso, mi piel está bronceada, tengo sangre latina pero solo por parte de madre, mi padre era español, mi viejito murió hace un año dejándome como herencia el dinero con el que he vivido los meses que llevo buscando trabajo y lugar al que hoy llamo hogar.

—Buenos días —digo para romper un poco el hielo

—Buenos días señorita Abigail Peralta —dice leyendo mi nombre en mi currículo —Mi nombre es Matilda González Fariñas me encargaré de su entrevista debido a que la persona que le tocaba hacerla fue despedida luego de tener muy mal criterio al contratar a nuestro antiguo equipo de publicidad, el cual fue despedido —dice mientras ojea el expediente que tiene en sus manos, luego lo suelta y se deja caer hacia atrás.

Esta mujer sí que sabe cómo empezar una conversación para ponerle los nervios de punta a alguien que ya de por si estaba nerviosa, hasta sonó un poco maluca, me mira a la expectativa de una respuesta. Sacó la voz de lo más profundo de mi ser porque parece que se fue junto con la persona que ella menciona como despedida.

Lluvia de BesosWhere stories live. Discover now