Capítulo 50

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Desde que regresé de hablar con Richard no he salido de mi habitación, tampoco es como si me apeteciera porque lo único que deseo es poder irme bien lejos de este encierro. Cada minuto es más asfixiante estar encerrada, decido que la mejor opción es salir quizás encuentre un lugar que me transmita calma y me sea más fácil mi existencia.

Camino hacia la puerta, lista para ir al jardín y al abrirla casi choco con Tania quien se encontraba a punto de tocar. El rostro me cambia en automático porque no se ser falsa y ahora mismo ella sin duda no es mi persona favorita y está muy lejos de serlo.

—¿Qué quieres? —pregunto con voz molesta

—Es la hora del almuerzo...

—No tengo hambre —la interrumpo

—Necesito hablar contigo

—Eso hacemos justo ahora

—Aquí no, por favor sígueme —de mala gana acepto y salgo de la habitación y voy tras ella por la gigantesca casa que parece un laberinto

Salimos a un jardín que no había viso en el que hay una piscina con tumbonas para coger el sol, y una mesa de madera con cuatro sillas y con una sombrilla que protege todo del sol. La mesa se encuentra llena de platos de comida, Tania se sienta un lado y yo frente a ella del otro. Miro alrededor y me doy cuenta de lo hermoso que este lugar se puede ver a lo lejos unas montañas que se pierden entre las nubes. Por más que me esfuerzo no tengo la más mínima idea de donde estamos. A una lado está la gigantesca casa y desde afuera puedo ver con exactitud lo grande que es, a una distancia considerable se encuentran unos hombres de la seguridad que están armados hasta los dientes, ellos nos ignoran pero se ve que están muy pendientes de cada detalle que ocurre a su alrededor

—¿Y bien?

—Quería hablar contigo fuera de la casa, dentro hay cámaras y micrófonos en cada rincón

—Qué acaso vas a traicionar a tu patrón

—Aunque no me creas me siento fatal de estar metida en todo esto, que por mi culpa estés aquí

—No tienes idea de lo que siento al estar aquí Tania porque para entenderme necesitarías conocer mi pasado y no tienes idea sobre mí o lo que me ha ocurrido en los últimos años. Dime como piensas que conozco a este hombre

—El me dijo que fueron parejas, que solo quiere reconquistarte —rio ante semejante mentira

—Mentiroso, yo jamás sería la novia de un criminal como él, ese hombre me violo Tania y no le bastó y comenzó una casa para encontrarme por toda Colombia, al punto que tuve que huir de mi país crees tú que podría enamorarme de un hombre que me arruino la vida e hizo que tuviera que abandonar mi tierra. Tendría aunque tener un grave problema en mi cabeza —Ella se lleva una mano a la boca por la sorpresa y luego mira a un lado como si contuviera las lágrimas pero no me provoca absolutamente nada, porque mientras ella está libre yo estoy pasándola aun peor.

—Lo siento

—Una disculpa no me regresará a mi hogar

—Mira, no sé cómo pero voy ayudarte a salir de aquí, sé que no te importa pero necesito explicarte porque he hecho todo esto

—Te escucho —digo y me doy un sorbo de un jugo que tengo en frente

—Mi madre es colombiana, ella vivía allá con mi hermano que la mantenía pero hace dos años enfermó y mi hermano y yo tuvimos que trabajar el doble para pagar su tratamiento, tiene cáncer de pulmón, su recuperación ha sido complicada y cada vez era más caro el tratamiento así que mi hermano comenzó a trabajar con Richard, cuando mi mamá comenzó a mejorar fue gracias a una operación que Richard pagó ero nosotros debíamos devolver cada centavo con intereses. La deuda estaba casi saldada cuando en un tiroteo con la policía mi hermano falleció y la deuda cayó sobre mí junto el tratamiento de mi madre.

—Te entiendo Tania, quizás yo no hubiera hecho todo exactamente como tú pero sé lo que es darlo todo por alguien que amas

—He tenido que hacer cosas de las que no estoy nada orgullosa pero es mi madre, ya perdí a mi hermano no puedo también perderla a ella. Ella ya no necesita estar hospitalizada, los médicos no pueden hacer nada más y solo me queda disfrutar sus últimos días. Pensé que podría regresar a mi hogar, pero al igual que tu no puedo salir de esta casa, soy la encargada de cuidarte mientras estés en España, pero sí puedo tener contacto con los de afuera y una vez a la semana me dejan salir, ya me encargué de esconder a mí madre en otro lugar, prometo que te ayudaré a salir de aquí, me siento fatal por haberte traicionado cuando tú y Alexa fueron tan buenas conmigo.

—No estoy lista para perdonarte pero entiendo tus motivos

—Tampoco seas tan agresiva con él, he escuchados sus planes contigo y creo que realmente piensa que puede convencerte de quedarte, si cambias de actitud podrías ganar más libertad para moverte por la casa, quizás así sea más fácil crear un plan

—Lo intentaré, verlo me da asco pero haré lo posible para que piense que estoy aceptando que este es mi destino no será nada sencillo pero lo intentaré

—Esta noche en la cena el intentará estar contigo, pero no tienes que temer conseguí lo necesario para hacerle creer que estas en tus días, luego llevare a tu habitación la ropa y en el baño te mostraré mi plan, los baños son los únicos lugares que solo tienen micrófonos y no cámaras

—Qué suerte ya me estaba preguntando si me veían mientras me bañaba

—No, Richard enloqueció cuando te iba a traer, no quiere que nadie se te acerque o te vea

—Al menos en su locura hizo algo bueno

—Sé que no te apetece pero necesito que comas, sino tendré grave problemas, soy la encargada de todo lo relacionado contigo. Además si vas a fingir que te adaptas a estar aquí entonces tienes que aparentar normalidad.

Volteo y noto como los hombres de negro nos miran. Miro alrededor y ahora que sé lo de las cámaras soy capaz de detectar algunas de ellas.

—Tania esa segura de que aquí no nos escuchan

—Solo nos pueden ver, me aseguré de ello antes de venir aquí

—De acuerdo. No estoy lista par a perdonarte pero quizás lo consiga cuando este lejos de esta horrible pesadilla

—Yo te prometo que te sacaré de aquí —estira su mano y la pone sobre la mía y me da un suave apretón, yo asiento

—Supongo que para empezar este show debo comer y aparentar felicidad —ella sonríe y luego suelta una carcajada

—Eres muy graciosa Abigail —dice y me guiña un ojo, volteo un poco el rostro y me doy cuenta de que lo hace porque tenemos espectadores.

Lluvia de BesosWhere stories live. Discover now