Capítulo 32

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Abigail

Luego de dar mil vueltas por prácticamente toda la ciudad miro atrás y no veo rastro de la camioneta que nos perseguía, no voy a mentir diciendo que no tengo miedo porque sí, me encuentro aterrada por no saber quién está interesado en mi vida como para mantenerme vigilada. Lo peor es que no tengo uno, sino dos sospechosos y no sabría decir cuál es peor.

—Creo que ya no nos están siguiendo —le digo a Alexa que se encuentra manejando

—Dios, que susto he pasado, tenemos que ir a la policía Abigail

—Lo sé, lo sé. Vamos ahora mismo

—Vale, pero toma mi teléfono y llama a Martin, lo llamé para decirle que iba a su casa, no le dije que era contigo porque si no inventaría una excusa para no traicionar a su amigo

—Te dicho que eres la mejor

—No hace falta, ya lo sé —responde que una sonrisa en los labios pero su mirada esta fija en los espejos por si el camioneta vuelve aparecer

Tomo su móvil, lo desbloqueo porque conozco su contraseña, como ella la mía y busco en los contactos el número de Martin, no puedo evitar la risa cuando veo como lo tiene registrado en los contactos: Novio Sexy, no digo nada porque justo ahora no es buen momento para hacer chistes, aún puedo sentir como mi corazón late de prisa por los nervios. Marco llamar y pongo el altavoz para que sea la misma Alexa quien hable con su novio.

—¿Alexa? —responde una voz que reconozco en seguida y no es precisamente la de el novio de mi amiga

—¿Kenneth? Que haces con el móvil de Martin

—Estaba conmigo cuando lo llamaste y lo olvidó. ¿Puedes venir a buscarlo? Creo que no se lo podré llevar —Alexa me mira y sé que espera por mí para que le diga que hacer, respiro hondo y con la cabeza le digo que acepte

—Vale, mándame tu ubicación

—Enseguida, nos vemos —dice y luego cuelga, coloco el teléfono donde estaba y siento un nudo en el estómago, supongo que se debe a los nervios de verlo, a esta silencio sin una explicación, al miedo de perderlo, si es que no lo hice ya.

—¿Estás bien? Puedes quedarte en el auto si quieres

—Sí creo que será lo mejor —el teléfono de mi amiga suena con el mensaje de Kenneth donde aparece la dirección de una cafetería, le digo el nombre y ya asiente

—¿Qué vas hacer Abi? Si realmente te quiere fuera de su vida, entiendo que esté enojado pero hasta cuándo será este silencio entre ustedes

—No lo sé, pregúntaselo a él —respondo con un tono de molestia

—Oh no dudes que lo haré —Enciendo la radio y una música muy alegre comienza a sonar, no la cambio porque justo eso es lo que le falta a mi vida en estos momentos, el resto del viaje ninguna habla y yo permanezco sumergida en mis pensamientos.

—Te prometo que no demoro —me dice Alexa en lo que estaciona se baja del auto y la sigo con la mirada mientras entra al café, desde afuera se ve que es un sitio muy elegante, la moverse por la tienda hasta una mesa que queda en una equina pero que puedo ver perfectamente por las grandes ventanas de cristal. Observo como Alexa le dirige varias palabras y él desde su asiento bebe muy tranquilo su café. No sé exactamente qué sucede pero una rabia se apodera de mí y salgo de coche en camino rápidamente hasta su mesa.

—En serio no tienes nada que decir —escucho como le dice Alexa

—Hasta cuándo va a ser esto Kenneth —digo y me observa de arriba abajo, muy lentamente corre su silla hacia atrás y se levanta, obligándome a levantar mi mirada para observarlo.

Lluvia de BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora