Capítula 30

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Despertar en la mañana por el peso de mi hermana y los gritos de mi madre llamando para desayunar no es precisamente lo que más extrañaba de ellas, pero ver sus rostros sonrientes sí, por lo que los moretones que dejó Carla sobre mi cuerpo valieron la pena.

Mis comidas suelen ser básicas, sencillas y solo los fines de semana me consiento, pero con la presencia de mi madre aquí tengo claro que mi dieta estará de vacaciones por una semana, sin embargo no tengo queja alguna porque realmente amo su comida y no perdería la oportunidad de disfrutarla por una estúpida dieta, la vida es una sola y hay que vivirla y disfrutarla.

Me levanto de la cama y tomo mi celular, ninguna llamada o mensaje de Kenneth, decidí darle su espacio aunque me estoy muriendo por ello, necesito verle y poder aclarar las cosas sobre nosotros, espero que el no decida dejar atrás todo lo que hemos vivido solo por nuestra primera pelea, se supone que nos debería hacer más fuertes y unirnos, pero cada minuto sin aclarar las cosas y con esta incertidumbre siento que se crea un muro de acero entre nosotros y cuando queramos vernos será tan sólido que no habrá marcha atrás. Decido enviarle un simple mensaje porque no quiero que piense que no me importa.

Abigail: Sé que quieres tu espacio y te lo daré, esperaré que quieras hablar solo llámame y recuerda que te amo.

El tiempo paso y ni una respuesta, nada, quizás aún duerma y no lo haya leído. Dejo el móvil donde estaba y voy directo al baño para darme una ducha. Me pongo pantalón de tiro alto de mezclilla ajustados, con un top rojo que pocas veces uso, busco unos converse del mismo color, peino mi cabello y me hago un semirecogido, me miro en el espejo y no solo me siento hermosa también sexy, tomo mi móvil y me hago varias fotos mostrando mi vestimenta de hoy y la mejor la subo a todas mis historias, quiero ver si Kenneth las ve, necesito una señal de que aún existe, al momento diez personas ya ven mi estado en Instagram, marco para ver los nombres ahí de primero está su nombre, eso significa que vio mi mensaje y decidió no responder debido a esto ahora me encuentro furiosa, dejo mi teléfono en el cuarto y salgo hacia la cocina donde mi familia que si desean estar conmigo me espera.

-Buenos días familia -veo sus rostros y no puedo evitar reír solo mi madre está con su típica sonrisa en el rostro -Adaptándose al cambio de horario

-No podías haberte ido a un lugar que no tuviera siete horas por delante de Colombia -dice Carla que ya se le pasó la adrenalina con la que me despertó

-Lo siento, lo tendré en cuenta en el futuro -digo dentándome junto a ella, veo a mi mamá metida en la cocina y aunque extrañe su sazón no quiero que se la pase trabajando -Mamá sabes que no tienes que pasártela cocinando verdad, están de vacaciones, yo puedo hacerlo sino salgamos a comer fuera

-Cierra el pico, yo haré el desayuno para ti, como va a ser molestia, si estas en los huesos, calla que yo soy feliz viéndote comer

-Qué suerte tengo, me libre una semana de doña comida -me madre le lanza una mirada y tanto Carla como yo reímos

-Dejen a su madre en paz, ya saben que le gusta cocinar -dice Alex, defendiéndola pero nada fuera de lo normal

-Pero luego del desayuno pónganse guapos que vamos salir y nada de comer en casa que estas de vacaciones así que ya saben

-¡Yupi! -Exclama Carla -No sabes cuanta falta me haces en Colombia para que me saques de casa, estos viejos no me dejan ir sola ni a la esquina

-A quien llamas viejo señorita -dice Alex, jalándole de la oreja, mi hermana chilla y el la suelta y vuelve a concentrarse en su celular

-¿A dónde vamos? -pregunta ansiosa Carla

-Tengo una semana de vacaciones con muchos planes, los llevaré a la Plaza Mayor, al Palacio Real, al Museo del Prado

Lluvia de BesosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang