Epílogo

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Un año después

Con la mejor de mis sonrisas salgo de la sala de juntas, estoy feliz por mi progreso en los últimos meses, no solo me siento orgullosa de la persona en la que me he convertido, también lo estoy de cómo he sabido manejar mi profesión. Me cuesta creer que justo hoy es un día lleno de tantas emociones.

—Señorita Abigail, muchas felicidades —Me dice Joaquín el nuevo Director de Publicidad, a partir de hoy ocupa mi antiguo puesto de trabajo

—Felicidades para usted también —Me dice y me sonríe

—Bueno, le deseo muchos éxitos

—Igualmente —respondo y veo como se marcha, permanezco en la puerta esperando a Matilda, quien se encuentra hablando con el Gerente de Marketing, siento deseos de dar brincos de alegría pero me contengo porque no estoy en el lugar para montar una escena tan ridícula. Cuando finalmente terminan, entro con una sonrisa y ella me imita.

—Felicidades a la nueva Gerente de Redes Sociales de la Revista

—Gracias —le respondo y nos abrazamos

—¿Almorzamos juntas?

—No puedo, recuerda que hoy llega Kenneth

—Cierto, como lo pude olvidar cuando me lo has repetido mil veces esta semana

—Que exagerada

—Bueno iré sola, no me queda de otra pero no será lo mismo sin ti

—Si yo también te extrañaré durante toda la semana

—¿Cuándo viajas a Colombia por fin?

—Pasado mañana

—No podrás disfrutar tanto de bizcocho

—De todas formas, no creo que Liam nos dé mucho tiempo juntos, dice Kenneth que se pasa las madrugadas llorando

—Emocionada por ver también al bebé

—Para que mentir si sí, es triste lo que le ocurrió a su madre pero al menos Kenneth se hizo responsable

—Conociéndolo lo hubiera hecho aunque no hubiera pasado nada

—Tienes razón —digo y ella se sienta, mueve sus pies con dos grandes tacones y puedo imaginar que se encuentra cansada y adolorida, luego de estar de pie durante la reunión de dos horas que tuvimos

—Lo bueno es que finalmente estarán juntos y se libró del divorcio

—Ay Mati, no digas eso. Rebecca no merecía morir así

—Es irónico sabes, ella le provocó hace años un accidente de auto a la ex de tu novio y ahora ella tiene uno y muere, algunos le llaman coincidencia yo le digo karma

—Puede ser lo malo es que esa criatura se quedó sin madre

—Esa loca ni lo quería, tú misma me contaste lo del contrato ella veía a ese niño como una inversión, además estoy segura de que su nueva madre si lo amará —Me mira alzando las cejas

—¿Te refieres a mí?

—Hasta dónde sé, eres la púnica novia que le conozco a Kenneth

—Muy chistosa —ella ríe —él no me ha hablado del tema, solo dijo que se haría cargo de la criatura y que lo amo desde que lo vio

—No tiene que decírtelo, tú también lo amarás en cuanto lo veas, además si lo piensas ese niño es una bendición para ambos —permanezco callada analizando sus palabras —. No dices que cada vez que te ha visitado en el último año, no ha usado protección nunca y jamás has quedado embarazada

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