¿Cuándo sabemos que llegamos a nuestro límite? ¿Cuándo hemos perdido lo suficiente como para darnos por vencidos?
¿Vale la pena seguir luchando por la libertad?
La vida de Nadedja Vein estaba sumida en caos mientras veía a sus compañeros morir a ma...
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Narrador: Nadedja
—Nadedja, quédate consciente. ¡Despierta! No cierres los ojos. ¡Nade, reacciona!
Levi... ¿Esa es la voz de Levi? ¿Por qué se oye tan alterado?
Yo... no puedo respirar bien, mi pecho duele. Las heridas son demasiadas, mi cuerpo ya no puede soportarlo. Aún escucho mucho ruido a mi alrededor... Todos... ¿Quién me está cargando en sus brazos?
¿Me había desvanecido luego de matar a Clan?
Clan... ¿Cómo pude matarlo tan fácilmente? ¿Dónde había quedado su cuerpo? ¿Acaso estaba tirado en el mismo sitio donde murió? ¿Qué iba a decirle a Zalas?
Respira... Respira... Respira... Soy una mierda. ¡Soy una maldita mierda!
—No hay salida —oí decir a alguien.
De repente el ruido pareció duplicarse y pude sentir temblores a mi alrededor. Si bien tenía mis ojos entrecerrados, sabía que había aparecido una luz cegadora de alguna parte. Esto no lucía nada bien para ninguno de nosotros.
—¿¡Un titán!?
—¡Capitán, el techo!
—¡Armin, Moblit! Llévense a Hanji y Nadedja. Nosotros buscaremos a Eren.
No... Yo no quería irme, quería salvar a mi Eren.
—Puedo caminar —murmuré por lo bajo a quien sea que me estuviese cargando. Apenas podía ver por culpa de la sangre y mi rostro inflamado por los golpes. Cualquier tipo de luz me dañaba—. Puedo... Puedo seguir...
Los brazos de quien identifiqué como Jean me ayudaron a tocar el suelo y mantenerme de pie mientras abría por fin mis ojos. El chico me había cargado todo este tiempo y se miraba preocupado mientras yo intentaba recomponerme. Debía mantener la consciencia solo un poco más, luego podría caer rendida el tiempo que quisiera. Esto debe acabar de una vez, puedo seguir.
Cuando mi equilibrio se vio estable limpié bruscamente la sangre de mi rostro sin importar si me dolían las heridas en el. Mi nariz no parecía rota, pero sí mi labio inferior y sobre mi ceja izquierda. Descubrí que daba igual cuánto limpiara, la sangre seguía brotando por lo que me obligué a ignorar el dolor. Nadie esperó mucho, todos reaccionaron rápido ante el temblor dejando que Armin, Moblit y Hanji salieran de la cueva primero.
Como el equipo restante de Kenny también se vio afectado por el repentino temblor abandonaron sus puestos y la guardia, dándonos pase libre al extraño lugar del que provenía todo el ruido. Al apenas entrar, al fondo y detrás de una enorme masa de carne y huesos que se extendía y provocaba los daños, pudimos ver a Eren atado de pies y manos con cadenas, acompañado de una Historia que trataba de liberarlo. Corrimos a su encuentro lo más rápido que pudimos sin pensarlo mucho, siendo Mikasa la primera en llegar para ayudar a la rubia que había salido disparada por las corrientes de aire. Por instinto me lancé a los pies del adolescente que se veía abatido, viendo como con ayuda de Levi, Jean y Connie obteníamos la llave para poder liberarlo mientras escuchábamos sus lamentos y súplicas para que nos largaramos de aquí. Mis manos temblaban y no podía decir palabra, pero pude abrir el candado de su pie derecho a tiempo para retroceder antes que una enorme piedra golpeara el sitio en donde todos estábamos.
