¿Cuándo sabemos que llegamos a nuestro límite? ¿Cuándo hemos perdido lo suficiente como para darnos por vencidos?
¿Vale la pena seguir luchando por la libertad?
La vida de Nadedja Vein estaba sumida en caos mientras veía a sus compañeros morir a ma...
Primero que nada, felices fiestas. No he actualizado desde hace unos días ya que he estado ocupada en estas fechas. Espero que hayan pasado bonito <3
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Año 846 - Muralla Rose Meses antes de la reconquista
Narrador: Nade
Los pistones reaccionaban rápido a mis comandos y los anclajes iban exactamente a donde quería. Los entrenamientos con el equipo de maniobras siempre eran mis favoritos, solía sentirme como un pájaro que regresa a su hogar con el viento golpeándome la cara y los árboles dándome soporte. Sentía la brisa que provocaban mis compañeros al pasar veloces y decididos a encontrar más titanes de madera de los cuales rebanar sus nucas.
—¡Hacia atrás! —gritó Lynne apareciendo de entre los árboles y arrebatándole la presa a Gelgar.
—¡Maldita sea! —exclamó el afectado.
Pronto mi escuadrón se separó y cada uno fue por su cuenta para aumentar el contador. A todos les gusta competir, incluso a mí, pero cuando se está rodeado de gente talentosa no es posible seguir el paso. Me crucé con Mike quien iba de un lado a otro encontrando los muñecos con una facilidad impresionante, casi envidiable. Con un simple gesto de cabeza me ordenó más movilidad y acción de mi parte así que por primera vez en el día me dispuse a ser de utilidad en el entrenamiento.
Me sumergí aún más adentro del bosque donde las copas de los árboles casi tapaban la luz del sol. A simple vista no parecía haber nadie por los alrededores, sería fácil encontrar algún objetivo. Como no había realizado ninguna maniobra especial en lo que llevamos de entrenamiento aún me queda bastante gas. Avancé varios metros sin encontrar absolutamente nada, dejándome en duda. Quizás me había salido de la zona... ¡No! Ahí está.
Un soldado movió el titán de madera a tiempo para que se atravesara en mi camino y me hiciera perder un poco el equilibrio. No fue nada que pudiera manejar así que al esquivarlo fui directo hacia la nuca y realicé un corte profundo. Ahí va el primero.
El segundo lo encontré un poco más adelante hacia el norte. Era más grande por lo que pude verlo desde lejos. Tal y como pensé, por esta zona aún no había pasado ningún escuadrón, tenía vía libre para reclamarlos. Cuando mi gancho se incrustó en la gruesa madera alguien pasó por mi lado a una velocidad tan alta que no fui capaz de captar sus movimientos y tampoco pude impedir su acción. El filo de sus cuchillas cortó con fuerza la nuca del titán dejándome sin palabras e inmóvil en el árbol más próximo.
Esa manera de robar mis objetivos, su obsesión por llevar la capa verde y la velocidad al hacerlo solo eran característicos de alguien... Levi.
Sus grises ojos hicieron contacto con los míos mientras giraba en el aire y tomaba impulso para seguir desplazándose sin emitir palabra. Pronto lo perdí de vista y continué en búsqueda de otro objetivo que, ya colmando mi paciencia, también robó. Había aparecido de la nada igual que la vez anterior y cortó la nuca tan solo unos segundos antes de que yo lo hiciese, empujando mi cuerpo en el proceso para apartarme. Me golpeó con su pierna en las costillas consiguiendo que me estrelle contra una gruesa rama y casi caiga al suelo de no ser por mis rápidos reflejos.
