Capítulo 49. No es un adiós.

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''Desde que llegaste vida
Le hemos hecho trampa al tiempo
Mi cura es tu abrazo
Tu suspiro una canción
Que me arrulla como el viento

Yo soy el hombre más afortunado
Me ha tocado un ser
El que conoce cada línea de tu mano
El que te cuida
Y camina a tu lado

Todo cambió por ti
Todo es amor por ti

Mi corazón te abrí
Desde entonces llevo el cielo dentro de mí

Nunca jamás sentí
Una alegría así
Que bendición hallarte
Al instante en que se fue la luz
Llegaste tú''

Llegaste tú -Luis Fonsi & Juan Luis Guerra.

Narra Tom

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Narra Tom

Las cinco de la tarde había marcado el reloj de mi mano, estaba fuera del estudio en espera de Meg, vi como salía junto a Ale, nuestras miradas se cruzaron, y no hicieron falta palabras, caminó hasta donde el auto estaba estacionado, abrió la puerta y entró en él, dejó un beso rápido en mis labios y empecé a conducir en dirección del hotel, tenía que recoger mi maleta.

Los dos subimos en dirección a mi departamento, entramos, pero antes de que Meg llegara a la habitación le pedí que cerrara sus ojos, y así lo hizo.

La tomé de la mano y la guie hasta ella, había puesto la carta y el anillo en una caja un poco más grande.

-Estira tu mano -ordené -pero aún no abras los ojos. -hizo lo que le pedí y dejé en ella la caja -ahora sí... ábrelos.

- ¿Más regalos? -preguntó feliz, pero cierta tristeza se podía notar.

-Tú lo mereces todo.

-No era necesario mi amor - dejó un beso en mis labios - muchas gracias. -estaba a punto de abrirlo, cuando la detuve.

-Espera para abrirlo... cuando ya no esté.

Sus ojos se cristalizaron y no soportaba más verla así, la abracé a mi con tanta fuerza, como si tratara de detener el tiempo y que estuviéramos así para siempre. No sabe cómo curó mis heridas, con cada beso, con cada risa, con cada una de sus palabras, con cada ocurrencia, con absolutamente todo lo que es ella.

-Esto es difícil Tom... -habló y su voz se quebrantaba.

Dejé un beso sobre su cabeza, acariciaba su espalda y ella regresó a mirarme, algunas lágrimas habían corrido por sus mejillas, con mis dos manos las limpié, acariciando su rostro, lentamente la fui acercando a mí, así como cuando fue nuestro primer beso, desconcertándonos de la realidad.

-Los días pasarán volando amor, ya lo veras -acomodé su cabello -cuando menos lo esperes estaré aquí... junto a ti

Acortó la mínima distancia que nos separaba, uniéndonos en un beso que desbordaba amor verdadero. Faltaban un par de horas para que mi vuelo saliera, así que mientras tanto todo era posible. Disfrutaría de ella hasta que el tiempo pase.

Estar contigo... Me da vida. (Tom Hiddleston)Where stories live. Discover now