(COMPLETA)
Jamás imaginé que tu llegarías a mi vida, quien diría que el amor se puede trasformar, que las experiencias vividas se pueden borrar, con un solo beso, así sin pensarlo, recordar el cómo te conocí resultó ser uno de los mejores momentos d...
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Narra Meg
Abracé a Ale, estábamos muy emocionadas, nuestro sueño era trabajar juntas y ahora era oficial, salimos, nos despedimos de Gaby y le dijimos que nos veríamos en la noche.
Conduje hasta el centro comercial más cercano, había demasiadas tiendas y miles de vestidos preciosismo, no tenía idea de a cuál entrar, hasta que Ale entró y yo la seguí, revisamos cada perchero, Ale escogió como cinco y todos eran de color negro, es más que obvio que lo haría, le encanta ese color.
Por mi parte llamó uno de ellos mi atención, era rojo, mangas largas, pegado al cuerpo, entré al vestidor y me lo empecé a poner cuando mi celular comenzó a sonar.
Llamada de Tommy<3
-Hola preciosa mía -habló ni bien contesté la llamada.
-Hola mi niño hermoso -vaya que me lucí con el apodo, siendo yo la menor
En el lugar se escuchó la risa de Ale y no pude evitar reír también.
- ¿Qué andas haciendo mi amor?
-Hoy es la fiesta así que vine con Ale a comprar un vestido.
- ¿Me lo indicarás? -dijo en tono pícaro.
-Claro que sí. -quitaba las prendas más fáciles de mi cuerpo como mis zapatos.
- ¿Me lo describes mientras tanto? -su voz se escuchaba un tanto ronca.
-Espérame ¿sí? -dije un poco bajito
Saqué mis airpods y me los puse con eso no tenía que estar pegada el celular a mi oreja.
-Es rojo...
-Uy...
-Tienes una abertura entre mis senos, no mucho, pero lo tiene...
Estaba terminando de ponerme el vestido y yo seguía describiéndolo.
-Aja...
-Es pegado al cuerpo...
-Ya imagino como se ve.
-También tiene una abertura en la pierna...
-Mmmhhh...
-Me gusta cómo se me ve -dije.
-A ver la foto mi señorita.
Agarré mi celular, abrí la cámara, me tomé un par y las revisé antes de enviar una, escuché como la notificación llegaba al su celular.
-Te queda hermoso mi amor -habló -algún día tendré el honor de ser quien lo quite.
