Narra Tom.
Le indiqué unos cuantos, y al fin se decidió de por unas sandalias negras, no eran tan altos y cuando se los probó se sentía cómoda. Pagamos el vestido y fuimos por un helado ya que a mi señorita se le había antojado.
Fuimos a la heladería, Meg pidió uno de chocolate, y yo pedí el cásico de vainilla, regresamos a casa para alistarnos, eran las cinco de la tarde, a las siete era nuestra cena. Entré a darme una ducha y mientras Meg se maquillaba y peinaba su cabello.
Tenía listo el traje que usaría, azul y sin corbata, al salir vi a Meg que estaba haciéndose en el cabello unos cuantos rizos, y su maquillaje estaba listo, empecé a vestirme, sentí su mirada sobre mí, caminó hasta donde yo estaba, estaba poniéndome mi camisa y terminó de abotonarla.
-Listo mi amor -habló y dejó un beso sobre mis labios
-Gracias mi señorita hermosa -retiré un poco de su cabello que había en su cara
La vi alejarse de mi y tomó su vestido, quitó su bata y comenzó a vestirse, traía puesta ropa interior blanca, el vestido subió por sus piernas, legó a su cadera, se colocó la última parte y había terminado. Se veía hermosa.
Estaba por ponerse sus zapatos, se sentó en la cama, pero yo ya me había agachado para ponérselos, estiré un poco su pierna, dejé un par de besos sobre ella, seguí subiendo hasta su muslo y mordí ligeramente, Meg jadeó mordiendo su labio inferior.
Sus ojos se unieron a los míos mientras seguía subiendo, con mi otra mano recorría con suavidad su otra pierna, su piel se erizó y era más que notorio, levanté un poco la falda de su vestido y jalé un poco su cadera aun más al filo de la cama, inclinó un poco su cuerpo apoyándose en sus manos.
Hice que pusiera su pierna sobre mi hombro, recorrí un poco sus bragas, y sobre su intimidad dejé un par de besos, Meg gimió ante aquel acto lleno de placer.
Narra Meg.
Sentía en mi intimidad los labios de Tom, como lamia y recorría cada extensión de él, mi cuerpo se estremecía, y mi piel se erizaba con facilidad, me sentía llena de excitación, pasé mi mano por su cabello y me sostuve de él, gemí al sentir que introducía dos de sus dos dedos y empezaba a moverlos.
Solo bastaron unos cuantos minutos para correrme sobre sus labios, dejó los últimos besos y acomodó mis bragas, había terminado de poner mis zapatos y me ayudó a levantarme.
-Te amo -hablé acomodando mi vestido
-Yo te amo más -respondió dejando un beso sobre mi cabeza.
Eran las seis y cuarenta, acomodé mi cabello a un lado y lo sostuve con un par de ganchitos invisibles, me puse mi abrigo, salimos de la casa poniendo seguro a la puerta, Tom abrió la puerta de mi lado y yo subí, condujo hasta el restaurante y me había puesto nerviosa, no pensé que conocería a Seb así, y eso me emocionaba.
BINABASA MO ANG
Estar contigo... Me da vida. (Tom Hiddleston)
Fanfiction(COMPLETA) Jamás imaginé que tu llegarías a mi vida, quien diría que el amor se puede trasformar, que las experiencias vividas se pueden borrar, con un solo beso, así sin pensarlo, recordar el cómo te conocí resultó ser uno de los mejores momentos d...