Capítulo 112. Cosas extrañas.

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Narra Jessica

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Narra Jessica.

Al fin de todo esto, los dos perderán, de eso no hay duda alguna.

Narra Meg.

No podía estar tan enojada con él, por ello si contesté su mensaje, estando ya en casa, esperaba el momento en que Tom me llamara, mientras que yo seguía en mis labores.

Las horas pasaban y no hubo no llamada, ni mensaje, era ya tarde, y debía ''descansar'' o por lo menos lo poco que podía hacerlo.

Hace toda mi rutina de noche, Bobby a mi lado y yo abrigada porque esa noche hacía demasiado frio.

Y desperté, mismo sueño, todas las madrugadas, hice lo de siempre, salir a la sala a matar el tiempo. Revisé mi celular, ni una llamada, ni un solo mensaje, suspiré cansada.

El tiempo pasó, amanecí con escalofríos, hice mi rutina, pero estaba por llegar tarde, salí sin desayunar. Era extraño, la llanta del auto estaba ponchada, no la iba a cambiar, o bueno, no ahora que llegaba tarde al trabajo.

Pedí un uber y llegué casi a tiempo, le envié un simple mensaje ''Buenos días, que tengas un excelente día'' nada más, no esperaba respuesta.

No me permití pensar en la molestia que sentía ahora mismo, algo está cambiando.

Narra Tom.

Salí de estudio, cansado y solo quería ir a cenar y dormir, mi plan no resultó siendo así, Jessica me invitó a cenar y a pesar de haberme negado insistió mucho, por el hecho de haberla ayudado aquel día.

Olvidé por completo que debía llamar a Meg, la verdad si me divertí y después de terminar todo fue a dejarme al hotel. Solo tomé una ducha y caí rendido.

A la mañana siguiente hice mi rutina diaria, pero no tuve tiempo de revisar mi celular, tenía que repasar el libreto ya que ayer nos entregaron uno nuevo, había cambiado un par de cosas. Salí al apuro que olvidé mi celular.

Era ultimo día, viernes, luego si a descansar todo el fin de semana, estaba en mi camerino, ya que tenía media hora libre en lo que los demás grababan sus escenas.

Tocaron la puerta y era Jessica, venía por su maleta de maquillaje, me puse de pie para pasárselo y choqué con ella, quedando a tan solo centímetros de su boca.

No sé qué le pasaba a mi cuerpo que ni siquiera pudo reaccionar, y para el instante en que lo hizo ya estaba tratando de sepárame de ella, nos habíamos besado y si, estaba mal, me disculpé y salí de ahí, necesitaba aire.

Narra Jessica.

Con ese beso de verdad estaba logrando mis objetivos, hace un par de día coloque una camarita en su camerino, de la cual podía sacar todas las pruebas necesarias y destruir algo que no debería ni de existir.

Estar contigo... Me da vida. (Tom Hiddleston)Where stories live. Discover now