(COMPLETA)
Jamás imaginé que tu llegarías a mi vida, quien diría que el amor se puede trasformar, que las experiencias vividas se pueden borrar, con un solo beso, así sin pensarlo, recordar el cómo te conocí resultó ser uno de los mejores momentos d...
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Narra Meg.
Definitivamente los temas de conversación entre los dos es algo que nunca termina, conozco cada día un poco más de él, al igual que el de mí, y es, maravilloso.
Ordenaos todo, dispuestos a ir a descansar plácidamente en nuestra habitación, así fue, después de haber tomado la medicación que el doctor me había mandado quedé noqueada sobre el pecho de Tom.
A la mañana siguiente desperté muy tranquila, hoy no había despertado en la madrugada, así que, haber ido al doctor fue bueno. Astrid dijo que fuera a la productora, ya que debía recoger un par de cosas, hace unos cuantos días hablé con Peter y Andy acerca de que ya no trabajaría con ellos, me llenaba de tristeza ya que en aquel lugar aprendí muchísimas cosas.
Dijeron que, si regresaba, siempre habría un lugar para mí, ya les había dicho a todos que me iría a Londres, se me hacía difícil aquella decisión, pero creo que es lo correcto.
Junto a Tom, después de haber desayunado, pasar nuestra mañana empacando muchas cosas, salimos directo a la empresa,
Durante toda la caminata de ida a recepción y al elevador, el sostuvo mi mano. Le presenté a Nath, que era la chica de recepción del primer piso, y luego llegamos a nuestro piso.
Todo se escuchaba tranquilo, y eso, era extraño, ya que siempre había música de fondo y voces escuchándose por todo lado.
Caminamos a donde se suponía que era mi lugar de trabajo y me asusté mucho al momento justo en que todos gritaban sorpresa.
Estaban todos, había decoraciones con globos y comida, lo más importante.
-No debían molestarse -hablé con los ojos cristalizados y una sonrisa en mis labios.
-No es molestia Meg -dijo Peter -para nosotros es todo un gusto... haz hecho tanto por que crezca la empresa y estamos seguros de que todo el potencial que tienes seguirá intacto -terminó de hablar y me abrazó
Los demás compañeros me saludaron y abrazaron, Ale estaba ahí.
-Claro... me dejas aquí y tu te vas -habló fingiendo indignación
- Ale... -la miré fijamente
-Se que allá estará mejor -me interrumpió -se que el te va a cuidar ¿verdad? -le preguntaba a Tom
-Claro que si Ale... jamás dejaré que algo malo le suceda.
Pasamos una tarde muy agradable, entre risas y una que otra lagrima, estábamos de regresó en casa, mi mamá llamó y dijo que nos invitaba a cenar mañana, pues el veintitrés de noviembre regresaríamos a Londres.
Tomé mi medicación después de haber cenado, nos pusimos pijama y nos quedamos dormidos, por segundo día no había despertado en la madrugada.
