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Steve pov

Tras llegar de la cena Stace estaba muy cansada, pues recibió una sobrecarga de felicitaciones además de que duró muchos minutos de pie y puede que también le duelan los brazos por apoyarse en las muletas.

La pobre estaba tan exhausta que se quedó dormida en el camino y al llegar tuve que subirla en su cuarto y luego ir por su reconocimiento y muletas.

Estaba sumamente orgulloso de ella, mi hija ha sido reconocida por el Gobernador y no sólo eso todos la felicitaban por su gran acto heroico, escucharla hablar fue mucho mejor todavía, pues su humildad y sencillez hacen esos esfuerzos mucho más valorables porque salen del corazón y no para que nadie la aplauda y mucho menos la reconozca.

Mi chica ya se está convirtiendo en toda una mujer y en cualquier momento tendré que lidiar con algo más que "quiero un helado" o "le diré al tío Danno", alguien me la tratará de robar y sé que me pondré algo celoso, pero muy en el fondo lo aceptaré ¿o no?, ¡quien sabe!, si yo puedo salirme con las mías junto a Danno.

Mientras Stace duerme aprovecharé para comprar su vuelo "sorpresa" con antelación y lo compraría en clase ejecutiva para que vaya mucho más cómoda porque serán muchas horas de viaje y además aunque no usará muletas su pierna no está del todo recuperada.

El viaje duraría veintitrés días y si que extrañaría a mi pequeña surfista, pero todo sea por que se mejore, además de que así podía trabajar de lleno en la investigación de "shelbourne".

Cerré la computadora y me preparé para dormir, pero no sin antes pasar por el cuarto de mi princesa acuática y darle un beso de buenas noches.

...

Me levanté temprano y fuí a correr a la playa para no perder la costumbre, llegaría a tiempo para preparar el desayuno de Stace y de paso darle la sorpresa.

Actualmente está tomando clases virtuales, puesto que aún no está preparada para volver al colegio, no después de aquello y el trato fue que no iría a terapia sino un viaje y la directora acepto, además de que un grupo de padres hizo la propuesta de que los estudiantes tomarán clases desde la virtualidad por un tiempo hasta que aquel trauma y fastidioso día dejara de hacer eco en sus cabezas.

En el camino de regreso a casa compré tres malasadas para Stace ya que sin sus favoritas con café y le prepararía algún sándwich con atún ya que también es su favorito.

Al llegar a casa la ví sentada en la entrada leyendo un libro de historia y geografía, le encantaba aprender sobre cada rincón del mundo así que se lo regalé para su cumpleaños número dieciséis y se me hace que ya lo ha leído dos veces, aunque creo que es por los mapas y los datos curiosos que posee.

- ¡Hey Steve!, ¿Cómo estás? - dijo ella muy entusiasmada, deteniendo su lectura para verme.

- Bien, ¿Qué tal tú?, ¿Cómo dormiste? - le pregunté algo enérgico.

- Bien, hoy intenté caminar sin muletas y no me dolió, ni me dió calambres. - dijo contenta.

- Eso es bueno, recuerda que es poco a poco, ¿no bajaste las escaleras sin ellas verdad? - pregunté preocupado.

- No, sólo hice la indicación del doctor tras tener muchos días caminar varios pasos y hacer algunos ejercicios, cuando acabé, me senté a leer. - dijo algo más relajada.

- Me parece bien, en la tarde cuando acaben tus clases volveremos a hacerlo. - dije dándole mi apoyo. - ¿desayunaste? - le pregunté

- Aún no, preparé el desayuno pero te estaba esperando. - dijo sonriéndome.

Y es así como me gusta verle siempre, radiante y siempre con una sonrisa que le caracteriza, hoy me siento completamente feliz porque después de tantos días ella se siente entusiasmada y contenta.

- ¿Qué preparaste? -le pregunté ayudándola a pararse y luego empezó a caminar despacio sin muletas y yo iba detrás por si se caía o algo.

- Baguels con jamones y queso, un poco de tocino tostado con miel, mini tostadas con dip de queso y camarón acompañado de jugo de piña con guayaba. - dijo mientras buscaba los platos. - y el café lo haré antes de irnos.

- ¡Gracias por el desayuno! - dije besando su frente.

- No tienes que darlas. - dijo sonriendo algo melancólica. - Yo quiero darte las gracias por haberme cuidado todos estos días y siempre, aunque no suela decírtelo te amo y gracias por ser mi papá, quise decírtelo porque casi llega el momento en el que volveremos a la normalidad y no se cuando tendremos la oportunidad de estar tan "disponible" para el otro. - dijo llorando y yo fuí a abrazarla.

- Cariño no pienses así.  - dije secando sus lágrimas, siempre estaré ahí te lo prometo y si antes no estuve tanto discúlpame y lamento que hayas que tenido que pasar por esto para darnos cuenta que nos necesitábamos, después de tus vacaciones, empezaremos a hacer nuevos hábitos para que nunca se pierdan, te lo aseguro. - dije abrazándola.

- ¿Qué vacaciones? - preguntó desorientada.

- Te irás de vacaciones unos días con tus tíos. - dije sonriendo.

- ¿enserio? -pregunto feliz.

- Sí, tu vuelo es en dos días, aunque debes de prometerme que te portarás bien, harás tus tareas y no querrás quedarte a vivir con ellos. - dije enumerando las reglas.

- No haré ninguna de esas, descuida. - dijo feliz.

- ¡A desayunar o llegamos tarde!

- ¡provecho!

Desayunamos entre risas y bromas, lavé los trastes para que Stace no hiciera el esfuerzo y la ví subir a bañarse y dentro de poco yo haría lo mismo para irnos al cuartel.

- ¡Steve!. -dijo Stace tocando mi habitación.

- ¡Adelante! - respondí

- ¿podrías ayudarme con la mochila?, es que pesa mucho.

- ¡Claro no hay problemas! -dije y la busqué en su habitación.

- ¡te espero abajo! - dijo. - preparé el café.

Tal y como lo dijo preparó el café y como siempre me tomé el mío amargo, mientras el de ella tenía un sin número de cosas que hacían que café perdiera casi toda su esencia, se comió dos de las malasadas y le guardó una a Danny para "celebrar" su viaje.

Y yo tomé la mochila y la lonchera donde le guardé algunos snacks para el día, junto con un termo de agua y otro de jugo para que se mantenga activa e hidratada.

-Hora de irnos - dijo mirando su reloj y saliendo.

- pondré esto en el vehículo y vendré a ayudarte. - dije

- está bien. - dijo esperándome en la entrada.

- ¿lista? - pregunté

- Lista. - dijo sonriendo y nos fuimos.

...


La hija de Steve McgarrettWhere stories live. Discover now