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Al caer la noche y tener algo de privacidad decidí que era hora de abrir el regalo que Ashton había preparado desde hace mucho para mí.

El tenía la costumbre de comprar los regalos mucho antes de que alguien cumpliera años o tenga alguna festividad, pero si me hace extraño que la caja no tenga un rastro de polvo encima o algo parecido.

Abrí la caja y lo primero que tomé fue una mini nota que decía lo siguiente: "esto es una caja de los Cincos sentidos y en ella encontrarás un regalo que le dará un significado relativo a cada sentido... AJ"

Lo primero que abrí fue una funda que tenia un icono con un ojo y hacia referencia a la vista y me encontré con un marco de foto de nosotros y un póster de una de mis artistas favoritas.

Miré las fotos unos segundos  y cerré los ojos para transportarme a ese día, mi primera carrera en motocross y Ash estaba un poco tenso y más protector que nunca, se encargo de revisar todo con respecto a la motocicleta e igual a mi equipo y que portara el uniforme adecuado, siempre eramos así de unidos, el collage se veía lindo, además de que se ve muy cool en mi mesita de noche y ahí pretendo dejarlo.

En segundo lugar abrí la envoltura del icono de tacto, allí encontre un abrigo color negro con detalles azules muy lindos, era de hombre y tenía su característica aroma, como si hubiese rociado su perfume sobre él.

En el olfato se encontraba una muestra de su perfume y una notita que decía cosas relativas para que lo recuerde.

Y entonces tengo las sospechas de que tal vez, el presentía que se iba a morir o le pasaría algo, todos los regalos están conduciendo a una sola cosa y son recuerdos de él.

Seguí con el oído y encontré una grabadora, con tres reproducciones y las escuché todas y no pude contener las lágrimas al escucharlo cantar mi canción favorita en una versión acústica, después cantarme cumpleaños feliz y en otra dedicándome un poema escrito por el mismo.

En el gusto, había una bolsa de llena de mis chucherías favoritas o que en su defecto ambos solíamos compartir cuando salíamos juntos.

Guardé cada regalo en un lugar visible para mí, y entonces me propuse la meta de saber donde estaba enterrado o de ir a su habitación sin que nadie sepa.

Me cambié de ropa y recogí mi cabello, me puse un pasa montañas y salí en mi motocicleta a su casa, al llegar deje la moto en un lugar donde no se viera y luego subí muy despacio hacia la ventana de su habitación, pero esta estaba cerrada y no me quedó de otra que bajar, sus perros ni se inmutaron a ladrarme porque ya me conocían, pero el cuerpo de seguridad al parecer no.

- ¡Alto ahí! -gritaban. - ¡Deténgase! - empezaron a disparar y yo rogaba por salir ilesa de la persecución.

- ¡Alto al fuego! -gritó mi supuesto abuelo. - ¿Quién es? - dijo mientras sus hombres me tomaban y otros me apuntaban, no respondí y el empezó acercarse a mí. - Vuelvo a repetir, ¿Quién es? - dijo mirando rápido de arriba abajo. - ¿quién te envió?. - dijo desperado dándome un golpe en el estómago y otro en la cara, sin embargo no hablé. - Chicos ya saben lo que tienen que hacer.

El golpe me dejó privada y me lastimó, ya que justamente ahí fue donde el hombre de la piscina me golpeó,  y tampoco no veía bien en un ojo,  caminaba con sus hombres y no podía moverme mucho, de hecho creo que me llevaban arrastrada y ellos hacían la fuerza.

- ¡Espera!, ¡Espera!, ¡Soy yo!. - dije asustada.

- ¿Stacey? - dijo poniéndose la mano en la cara.

- Sí. -dije nerviosa por lo que pueda pasarme, él me quito el pasa montañas y luego me vio y toco el golpe que me había dado. - ¡Auch! - me quejé.

- ¿por qué no me dijiste que eras tú? - me preguntó algo arrepentido. - ¿te duele el abdomen cierto?

- Sí.

- No preguntaré si tu padre sabe de esto, pero lo llamaré. - dijo algo enojado.

Problemas y más problemas.

-¡No, no!, ¡no lo hagas por favor! - le rogué.

- Tengo que hacerlo, por tú bien, ya me estoy cansando de lo mismo y no quiero que algo así se repita. - dijo en tono de voz irritado y cansado de la situación. - Koe, llama al comandante y dile que venga ahora. - dijo y me miró con advertencia. - Ayudenla y traiganla a mi despacho.

Ellos me ayudaron, porque si me pegó muy fuerte y tenía cierta molestia, entonces entramos a su casa y sus hombres seguían sus pasos.

- ¿que hacías aquí? -me preguntó.

- Quería saber algo de Ashton, es todo.

- Claro, burlando mi zona de seguridad, dejando que te golpeé, a altas horas de la noche. - Empezó a enumerar. - Justamente por eso quiero hablar con tu padre, no se que te pasa por la cabeza, Ashton no está, ¿aún no te queda claro? -respondió con mucha ira.

- No, no me queda claro, por eso vine. -dije también molesta. - voy hacerte una pregunta solo di sí o no y hasta aquí llegaremos con esto.

- No, llegaremos con esto hoy, quieras o no. - me dijo furioso, chocando sus manos con la mesa y parándose.

- Haré la pregunta como quiera. - dije fría. - ¿Ashton está vivo no es así? - pregunté mirándolo muy seria - Por eso te molesta que venga o que sepa la verdad, ¿tu finjiste su muerte verdad? - lo seguía con la mirada mientras el caminaba. - ¿por eso me dejaste tomarme mi tiempo "despidiéndome de él? - dije enojada y ahora el dolor en el vientre se intensificó.

- No responderé eso. - dijo subiendo los hombros.

- Me da malditamente igual, con tus gestos y tu respuesta me basta. -dije de la misma forma. - No sé porque diablos lo hiciste, pero ten por seguro que haré todo lo posible por saber a donde está, cueste lo que cueste. - lo reté.

- ¡Ni te atrevas! - dijo levantándome el dedo.

- ¿Quieres ver? - pregunté muerta de dolor, pero sin bajar la guardia.

- Señor, el Comandante ha llegado. - dijo uno de sus hombres interrumpiendo nuestra conversación.

- ¡hazlo entrar! - dijo.

...

La hija de Steve McgarrettWhere stories live. Discover now