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Erick pov

Cuando el tío Danny me llamó dejé lo que estaba haciendo y fuí al hospital donde me indicó que estaba Stacey, se fue muy temprano esta mañana y ni siquiera me di cuenta cuando salió.

Tal vez no soy psicólogo pero de lejos se nota que la está pasando mal, todo de ella lo reflejaba y aunque los que la conozcan tal vez lo noten ahora en su mirada refleja que es algo de hace tiempo.

Yo también conozco esa mirada, era la misma que tenía cuando me miraba al espejo, no mentía cuando decía que quería una amistad verdadera, alguien con quien pueda confiar y reírme sin hacerle daño a alguien más o sin tener que usar sustancias alucinógenas.

Estamos empezando a llevarnos bien y es algo positivo, yo quiero estar ahí para ella y deseo también que ella esté ahí para mí, quiero superarme ser mejor persona y dejar las cosas malas atrás.

Sé que fue un castigo de mi madre enviarme aquí con el tío Danno, realmente fue como decirme que quería salir de mí, y sé que le cause muchos problemas y tal vez aquí si dejé de hacer aquellas cosas porque tengo una actitud diferente de ver las cosas, aunque ella no lo note.

Al llegar al hospital pregunté por ella y me indicaron en que cubículo la tenían ya que estaba en emergencias.

- Hola. - saludé a quien se encontraba afuera. - Soy Erick Russo, amigo de Stacey.

- Un placer, Kalouo Kalama, soy uno de sus líderes en el parque. - me dijo.

- El placer es mío. - dije dándole la mano, aunque no sé si es algo típico de Hawaii. - ¿Qué fue lo que le pasó?

- Tuvo un pequeño incidente en la piscina. - dijo. - Por temas de confidencialidad no puedo darte más detalles. - me explicó. - Ya que estas aquí, debo irme, tengo que dar un informe del caso. - Se paró, tomó sus cosas y se fue.

Wuao, se nota que son importantes para ellos, ni siquiera vio como se encontraba, pero da igual, lo importante es que llegué a tiempo con lo desesperado que se veía no tenía dudas de que se atrevía a irse antes de que alguien venga.

Pasé al cubículo donde estaba y ella estaba durmiendo de lado y a decir verdad, es una chica linda.

Aun no la conozco tanto para decir que tan bien ese bella por dentro, aunque me ha demostrado que sí es una gran persona pero si te metes con ella sacará su lado defensivo y también es algo válido.

Cuando corrí la cortina, ella despertó se adaptó a la luz y me miró de forma extraña, como si no esperaba que fuera yo quien estuviese ahí.

- ¡Hola! -dije despacio

- ¡Russo!, ¿Qué haces aquí? - preguntó - ¿cómo supiste que estaba aquí? - dijo ella cerrando los ojos. - ¿Dónde está Danno? - preguntó confundida.

No sabia si decirle donde se encontraba Danny en este momento, porque no quería causarle alguna falsa esperanza con respecto a su padre.

- Vendrá en un momento. - dije dándole una cálida sonrisa. - Tranquila. - dije tomando su mano.

Ella me miró unos segundos y sin mentir duro casi un minuto sin parpadear, luego volvió en sí, soltó mi mano y luego empezó a llorar.

Empezó a quitarse todas las intravenosas que tenia y a pasar sus manos por su cabello.

- Stacey, ¿Qué estás haciendo? - le pregunté algo que era muy obvio

- Me voy de aquí. - dijo llorando. - yo también creo que deberías irte, no debes preocuparte tanto por una desconocida. - dijo mientras lagrimas caían por sus ojos.

- Deberías relajarte. - le dije yendo hacia ella. - No pretendo irme y dejarte, esas son cosas que no hacen los amigos. - dije quitando el cabello de su cara y secando sus lágrimas.

- Pero ya no quiero ser tu amiga, ya no quiero confiar en nadie, ya no quiero sufrir cuando pierdo a alguien. - dijo y entendí su preocupación.

- Ven sentemonos. - dije y nos sentamos en la camilla, veía sangre salir de su brazo así que toque el botón de asistencia. - Te entiendo, perfectamente lo hago, pero por eso no debes de cerrarte y dejar de ser alguien que no eres. - le dije acariciando su cabello.

- ¿por qué siempre me tratas así?, cuando yo te trate mal al conocerte. - dijo ahora mirándome fijamente.

- Ya te lo dije anoche, porque me gusta tratarte como me hubiese gustado que me traten. -dije mirándola de igual forma.

Una enfermera entró y veía cuál era la anomalía que había causado que la llamen y luego vio de que se trataba.

- Oye, debes tener cuidado, no debiste haberte quitado los sueros, fue difícil encontrarte una vena. - dijo de mala gana.

- Lo lamento, si quieres puedes curarme esto. - dijo mostrandole su brazo que sangraba de a poco y ella al verlo se tambaleó un poco sobre mí y luego cambió su mirada. - y nosotros nos iremos, ya me siento mejor.

- Claro que te sientes mejor, es obvio que lo hagas, estás drogada. - dijo de muy mal gusto. - y me temo que no podrás irte, aún tienes pendiente una serie de análisis. - tomó su brazo y le hizo muy brusco.

- Debería tener un poco más de cuidado. -dije interviniendo, ya que Stacey se aferraba más a mí cada vez que ella la tocaba.

- Ella debió pensarlo, antes de quitárselos. - dijo sin empatia alguna.

- ¡Quiero a mi papá! - dijo llorando sobre mí.

- Shhhh. - dije tratando de tranquilizarla.

La enfermera después de terminar se fue y dejé a Stace acostada mientras me senté en un mueble que había.

- Gracias, por estar aquí. - dijo sonriéndome con la nariz y sus ojos rojos.

- tratare de estarlo siempre que pueda y siempre que tu quieras. - le dije seguro.

...

Danno pov.

Íbamos camino al hospital y Steve iba profundamente dormido, me tranquilizaba que aún respiraba, pero en cuanto a golpes está mucho más que molido.

Quería enviarle un mensaje a Stace diciéndole que su papá ya estaba con nosotros y que está vivo, pero no sé cómo está ella.

Faltaban quince minutos para llegar al hospital y me quedé pensando, ¿en qué se habrá metido Steve esta vez para acabar así?.

Stacey mencionó a algún Shelbourne, pero las cosas que encontré no fueron tantas, ni tan relevantes para recibir tantos golpes y que uno de sus enemigos lo busque y lo secuestre.

Al llegar al hospital pedí ayuda a alguien para ponerlo en una camilla e hicieran su trabajo, luego los seguí a donde sea que se lo llevaron y me quedé con él mientras despertaba.

- ¡Papá! - dijo Stace llegando con suero puesto, mientras Erick lo sostenía. - Ella estaba llorando y solo veía a Steve como si fuera lo único a su alrededor.

Corrió a abrazarlo y lo abrazó pero Steve parecía no corresponderle, no sé porqué, se notaba distraído y ella se veía algo asustada.

- ¿papá? - pregunto. - ¿Steve que pasa?, ¿Steven me estas escuchando? - dijo mientras sostenía su cabeza. - pero Steve cerró los ojos y una serie de máquinas empezaron a sonar.

- Cariño vamos afuera un momento. - le pedí mientras llegaban un grupo de médicos.

Ella lo soltó y se quedó parada mirándolo fijamente, mientras lloraba, fuí hasta ella la abracé y la sostuve porque se iba a derrumbar en el piso.

...

La hija de Steve McgarrettWhere stories live. Discover now