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Stace pov

Me dieron varios días de reposo del parque, porque tenía una infección en el oído y también quería pasar algunos días con Steve, aunque mi superior de grupo de rescatista dijo que debería estar en tres días entrenando a un grupo nuevo, para cumplir con el programa de voluntariado de verano.

Me levanté temprano para organizar y limpiar, mientras papá dormía y Danno no había llegado a darnos una ronda del día.

Me puse los audífonos y empecé a escuchar música de Britney Spears, amaba imitarla y es una de mis artistas favoritas y sueño con ir a algún día a su museo.

No podía escuchar la música a alto volumen por cuestiones de mi audición,   así que me dí cuenta que alguien estaba tocando la puerta y fuí a ver quien era.

Una mujer que no conocía estaba parada ahí, tenía tez blanca, ojos marrones y cabello castaño, no era para nada fea, pero no entendía que hacía aquí.

- ¡Buenos días! -dije saludandola.

- ¡Hola! -me dijo sonriendo. - ¡vengo a ver a Steve Mcgarrett! - me explicó.

- ¿Usted es? - pregunte ahora intrigada.

-  Teniente Catherine Rollings.  - me dijo y realmente no me sonaba el nombre.

- Podría usted volver más tarde, Steve ahora mismo está durmiendo y realmente nunca me ha hablado de usted. - le expliqué.

- ¡Cath! - dijo alguien detrás de mí.

- ¡Hola Steve! - dijo ella abrazándolo.

- ¡Pasa! - dijo él y al parece sobro aquí, así que decidí ir a mi habitación a bañarme para salir.

Cuando estuve lista, bajé, tomé una banana y pasé por la sala para irme.

- ¡Hey!, ¿Dónde vas? - me preguntó Steve algo confundido.

- Iré a hacer algo, vuelvo más tarde, además te dejo en buenas manos. - dije mirando a la dama a su lado.

- De acuerdo, cuídate, te quiero. - me dijo.

- Tú igual y trata de no hacer muchos esfuerzos. -dije sonriendo de forma , aunque me sentía extraña, no sabría explicarlo.

- Estás muy chistosa hoy. - dijo y ella solo nos miraba, sin entender lo que sucedía. - Cuídate, trata de no mojar tu oído y espero que almuerzes, sino ven a tu casa y te haré de comer.

- Como digas. - Dije y me fuí.

Encendí mi motocicleta y para ir visitar la tumba de Ashton por primera vez, primero pasé por unas flores y obvio por cigarros aunque tengo uno electrónico porque me están empezando a gustar y luego continúe mi travesía.

Antes de ir, debía pasar por la casa de nuestro abuelo,  para que me diga dónde había sido enterrado y así poder ir.

Llegué en diez minutos, me bajé y toqué el timbre, uno de sus empleados me abrió y espere un momento, hasta que me dieron la autorización para ir a su despacho.

- ¡Hola! - dije saludandolo

- ¡Hola cariño! - dijo tratando de abrazarme pero me aparté. - ¡lo siento!, ¿deseas sentarte?

- No, de hecho no deseo nada tuyo, vine porque quiero saber la dirección de donde está enterrado Ashton. - dije seria.

- Lo lamento, pero no puedo darte esa información por tu seguridad. - contesto.

- Ay si claro, como si verdaderamente te importara. - dije algo enojada. - No te estoy pidiendo algo difícil, simplemente una dirección, ¿cuál es tu problema? - le reclamé.

- En primer lugar no me alces la voz en mi territorio. -dijo con altanería - En segundo lugar he hecho muchas cosas malas y me arrepiento, ya arriesgué a uno de mis dos nietos, no me daré el gusto de arriesgar a otro, perdí a casi toda mi familia y puedo decir que los perdí a todos porque el padre de Ashton tiene días sin hablarme, es mi decisión y no te diré dónde está. -dijo con algo de molestia. - Y el tema ya no está en cuestión.

- De acuerdo, gracias. - dije y me fuí, bastante enojada.

Al parecer todos están poniendo un granito de arena para hacerme sentir extraña.

Sali de su casa y conduje sin destino, hasta que llegué a la montaña donde Ashton fue baleado.

Subí a toda velocidad y ganas no me faltaban de intentar la carrera y hacer lo que tanto el quería intentar, pero no tengo combustible suficiente.

Me bajé de la moto, me senté en la tierra, tomé las flores y encendí un cigarro.

Dejaba que la brisa, jugará con mi cabello, lloré un momento, fumé dos cigarros y continúe mi rumbo hacia un sitio especial para Ashton y yo, no sin antes repostar combustible.

Tres horas después volví a casa y no ví a papá en la sala, así que supuse que su visita se había ido y el estaba en su habitación, pero me di cuenta de mi grave error, porque ambos estaban durmiendo abrazados juntos en su cama.

Me fuí a mi cuarto y cerré de un portazo, no entiendo porque me molesta se supone que debo estar feliz, después de todo el también tiene derecho a tener a alguien para pasarla bien.

Pero me tomó de sorpresa esto, además de que el no mencionó nunca a la tal Rollings, o al menos no a mí, aunque era de esperarse no solemos confiar uno del otro.

Me acosté en mi cama y cerré los ojos y me olvidé absolutamente de todo, tanto así que me quedé dormida.

Steven pov

Mientras Stace no estaba, Catherine y yo hicimos muchas cosas, tanto así que nos quedamos dormidos, pero ella despertó y no estaba en mi cama, entonces bajé y ya se había ido.

Suspire, puse mi cabeza frente a la pared y cerré los ojos, buscando algo de paciencia tal vez o no sé.

Me estaban comenzando a doler un poco los músculos y no dude en beber algún analgésico, para evitar las molestias, pero no me arrepentía de nada, había disfrutado bastante.

- Es irónico ¿no?, cuando yo estaba enferma no me daban medicamentos extras para el dolor, porque no podía crear hábitos, pero tú si puedes beberlos cuando quieras ¿cierto?. - Me dijo Stace asustandome y se veía muy enojada.

- Stace tu creías que no podías hacer las cosas sin tener medicamentos en tu cuerpo, yo las estoy bebiendo porque hice un movimiento brusco. - le expliqué.

- Claro, supongo que con la Teniente Rollings encima de tí, no solamente hiciste un movimiento, sino varios. - dijo yéndose y creo que ya entiendo todo.

...

La hija de Steve McgarrettWhere stories live. Discover now