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Steve Mcgarrett pov

Stace salió corriendo y no me quedó de otra que seguirla y he de decir que aunque ella odie hacer ejercicios tiene buena resistencia y corre bastante rápido.

Salió del cuartel algo nerviosa y desesperada, pensando tal vez que debía hacer, se tomaba el pelo con las manos y daba vueltas en círculo, luego Salió corriendo en dirección contraria al hospital.

Tomó camino hacía el parque y cuando llegó se sentó en medio del parque y puso su cabeza sobre sus rodillas y era bastante triste escucharla llorar.

Era cierto, Ashton había muerto por una venganza de uno de los enemigos de su abuelo, aprovecharon la carrera para lograr su cometido, tenían hora, fecha y lugar, y "simularon" un atentado teniendo como resultado a más de veinte heridos y tres muertos incluido Ashton, los demás fueron daño colateral.

Me acerqué a ella y me senté a su lado, estaba algo sofocado pues fue una carrera desprevenida, regulé mi respiración y luego la abracé y la acerqué a mi, peinaba su cabello y acariciaba su espalda, ella se abrazó mucho más a mí.

- ¿Qué voy hacer sin el ahora? - dijo llorando. - ¡no es justo! - dijo adolorida y se notaba que la noticia le había sentado fatal. - Me lo prometió, dijo que iba a ponerse bien y, y, ahora está mue muerto. - dijo nerviosa.

- Sé que no es fácil, sé que duele perder a alguien que quieres pero a veces las cosas se nos salen de las manos, sé como te sientes y estoy aquí para que llores todo lo que quieras. - dije dándole mi apoyo.

- No debí dejarlo, todo esto es mi culpa. - realmente estaba muy herida y no dejaba de llorar.

Debía buscar alguna forma de que se relaje, no me gustaría que reviva el episodio de nervios y que termine en el hospital.

- No es tu culpa, no fuiste tú quien lo hizo. - dije mientras ella se aferraba en mi brazo.

- Nunca peleábamos, pero esa estúpida carrera nos destruyó, debí sabotear su moto o buscar otra forma de convencerlo. - dijo llorando aún más. - Si yo hubiese actuado mejor, tal vez estuviese vivo.

- Cariño,no pienses así, estuviste ahí para él y nada de esto tiene que ver contigo. - le explique despacio.

- Quiero verlo por última vez. - dijo parándose de mi lado. - ¿puedes llevarme?. - me preguntó con los ojos llorosos.

- ¡vamos! - le dije y nos devolvimos a buscar mi vehículo.

Estaba muy triste, se le notaba hasta en el caminar, no estaba tranquila y no tenía aquella linda sonrisa que siempre está en su cara.

Se montó en el vehículo y lloraba de manera silenciosa mientras miraba el paisaje.

Llegamos y fuimos al área donde se supone que estaban  y al llegar el primero en ponerse de pie es su abuelo.

- Stacey. - le llamó. - Lamento todo esto, es mi culpa, yo tengo muchos enemigos y ahora estoy pagando el precio, a mi también me duele todo esto y sé cuanto lo amabas. -dijo yendo hacia ella, pero ella se apartó.

- Déjame despedirme. - dijo ella llorando.

- Tomate el tiempo que desees. - le dijo y ella se fue dejándonos solos. - Sr. Mcgarrett.

- ¿Qué sucede? - le pregunté.

- No voy a permitirle a Stacey que vaya a exponerse de tal forma al funeral de Ashton, estamos en guerra y me lo dejaron muy claro, ya perdí a uno y no puedo darme el lujo de perder a otro, sin contar de que hace muchos años perdí a mi familia. - dijo llorando.

- De acuerdo, le pido que se lo diga usted mismo para que este conforme con su decisión. - dije serio.

- No soy tan malo como cree, la familia es primero y le tengo cierto aprecio a mi nieta, aunque solo tenga cuatro años conociéndola. - me dijo. - Si algún día le sucede algo, por favor déjeme saberlo y le ayudo en lo que necesite.

- Gracias Señor. - dije.

Stace Mcgarrett

Llegué hasta su sala y todo estaba igual que cuando lo dejé, solo que las máquinas ya no hacían ruido y el silencio se hacía muy presente y la sala se volvía muy pequeña.

-  ¡Lo prometiste!, ¡me lo prometiste!. -dije llorando sobre él. - jamás dejamos de cumplirnos alguna promesa, pero el falló. - Noooo. - grité. - No puedo dejarte ahí y otra vez estaba teniendo un ataque.

Me dolía la cabeza y un fuerte pitido en el oído, ni hablar de el ritmo acelerado de mi corazón.

- Dime por favor que esto es una pesadilla. - le dije, pero no respondió. - No puedes dejarme aquí sola, no es justo. - dije gritando. - Por favor, párate y dime que todo está bien, que es una broma.

- Stacey, creo que ya ha sido suficiente. - dijo mi abuelo tras de mí.

- dijiste que me tomara mi tiempo, no estoy lista para irme aún. - le dije llorando.

- Cinco minutos más y ya. - me dijo, pero ya realmente no quería estar ahí.

- Yo sí prometo volver a verte cuando me toque, te amo y siempre voy a recordarte. - dije dándole un abrazo y un beso. - Espero que nunca me olvides. -dije tocando su mano y mirando su cara por última vez.

Salí y corrí hasta papá y me quedé abrazándolo mientras lloraba.

- Shhhh. - me dijo dándome un beso en la frente. - ¿ya estas lista para ir a casa?  - me preguntó y solo asentí.

- Prométeme que nunca te pasará nada en el trabajo y que tampoco te irás. - le dije llorando. - Te amo demasiado y no estoy lista para que algo te pase.

- No puedo prometer eso, pero ten por seguro que nunca me iré. - me dijo abrazándome más fuerte. - Te amo mucho.

Fuimos a casa y me senté atrás, quería hacerme la idea de que tal vez era una clase de pesadilla o alguna broma de las que Ashton podría hacerme, pero el ambiente no pintaba eso.

Al llegar a casa subí a mi habitación a bañarme para tratar de relajarme, me lavé la cabeza y me daba igual si tomaba un resfriado o no, me puse un short y una franela y salí a la playa a fumar.

Tenía varias semanas sin hacerlo,  pero creo que es un hábito que a partir de hoy volveré a necesitar, quisiera beber algo fuerte pero no puedo llegar a mis practicas alcoholizada.

Caminé un rato por la playa, con la luna guiando mis pasos y luego volví a casa, donde no podía dormir, así que empecé a ver fotos y videos que tenia con Ashton y volví a llorar de nuevo.

...

La hija de Steve McgarrettWhere stories live. Discover now