Mal de Amores.

Capítulo 59.

Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, los créditos son para sus respectivos creadores.

De los escombros, Sona sitri y su realeza se levantaron bastante aturdidos aún por el ataque en conjunto que había saboteado todo el evento, que por cierto podrían olvidarse de la reunión de jóvenes demonios y comenzar a preocuparse por atender el grave asunto que amenazaba a todos, pues no era secreto que el poder que se desbordaba de Loki abrumaba a todos, y no solo provenía de él, las tres bestias y la inmensa serpiente que le acompañaban estaban en la misma situación.

En los alrededores, muchas personas apenas si se podían parar, los jóvenes levantaban los escombros y los estragos podían notarse en sus cuerpos, el mal que Loki había traído acobijó a todos ferozmente y el fulgor de su poder amenazaba con ir más lejos si se lo proponía.

Los rugidos y chillidos hicieron retumbar el inframundo mismo, pues aquel que se dice es quien vive para devorar dioses se paró imponente ante los líderes que gobiernan Grigori y de los que dirigen el resto del inframundo, la preocupación se podía notar en el serio rostro de Odín que ameritaba tomarse en serio la situación.

—¡¿Por qué haces esto Loki, acaso estás trabajando con la brigada del caos?! —preguntó Odín ante los destructivos atentados del Dios nórdico.

—¿La brigada del caos? No negaré que estoy relacionado con ellos y que me han facilitado las cosas, pero todo cuanto hago es por mi voluntad. Si estoy aquí para castigar tu debilidad ante el resto de mitologías, ¡Es porque así lo decido yo! —aclaró con total desprecio hacia Odín y quien sea que le rodease, sin titubear y sin mostrarse temeroso, este era él y su poder parecía respaldarle.

—Loki, detén esto, aunque hayas obtenido el apoyo de la brigada del caos, y aunque hayas traído contigo a Fenrir y toda esta tropa, será inútil —declaró Odín, su tono autoritario incitaba al Dios nórdico a desistir de todo esto, pero lo único que pudo obtener de Loki solo fue una cruel sonrisa que se dibujó en su rostro.

—¿Enserio piensas que será de esa forma? —cuestionó. —El mal que todo este tiempo aguarda bajo los nueve reinos está ansioso por emerger, cuando eso suceda, nada podrá detenerme, la calamidad que todos temen surgirá y con él colapsará todo cuanto conozcan, ¿Qué harás tú entonces? —Interrogo el pare de Fenrir— El Ragnarok se desatara y ni tú ni otro dios podrá pararlo, y temes, temes porque sabes que incluso eso solo será el inicio de algo más grande y contra ello nadie podrá hacer frente, yo estaré por encima de la destrucción y yo seré quien exista para gobernar, y para eso no falta mucho —exclamó y el Ojo descubierto de Odín señaló con preocupación, sabía perfectamente a lo que se refería y no cuestionaba las declaraciones de Loki, porque cada palabra que de él salía era la verdad absoluta.

Sin embargo, no importa cuanto proclamase el fin de toda era existente, había alguien que más que temer al futuro odia lo que está sucediendo en el presente y ese odio no hace más que incrementarse cada segundo que transcurre, un odio que quien sabe de qué tiempo ha sido provocado y que no teme a desatarse contra cualquier ser, ha sido así desde tiempos y universos remotos, es un odio que se ha expresado en distintas formas y en esta era y en esta época no es la excepción.

Mortal - Capítulo 59.

Sí, a ojos divinos podría no ser más que un simple humano, Odín y Loki lo miraron de esa forma cuando sus pasos chocaban contra el suelo y su mirada esmeralda nacía como el inicio de un par de estrellas en la más recóndita y fría nebulosa, era quien con su nombre carga los decesos del linaje satán y la derrota del Dragón emperador blanco.

—No será así —Su voz se opuso, los ojos de Loki y de los demás señalaron hacia Gokú mostrarse imponente y cero temeroso ante las amenazas del Dios Nórdico. —Nada de lo que parloteas sucederá, ninguna de tus amenazas se hará realidad, y no me importa si eres un Dios o lo que sea, te mataré y regaré tu sangre sobre esta tierra —declaró, hablando hacia las alturas y señalando a Loki con su fría mirada.