Capítulo 82

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Personajes Utilizados en esta historia no son de mi propiedad, los créditos son para sus respectivos creadores.

—¡¿De-de verdad?! —la emoción y felicidad fue bastante notoria. Apegando sus manos formulo esa pregunta y su halo brilló más que nunca, sus blancas alas se extendieron y sus ojos violetas buscaron una respuesta para su pregunta.

—De-deberíamos hablarlo con las demás, aún debo resolver el asunto con Kuroka y todo lo que está pasando. —gokú respondió y desvió la mirada avergonzado, pues la luz le permitió contemplarla a más detalle y además, los gestos esperanzados de Irina le presionaban ¿Qué situación era esta?. —pe-pero Xenovia-san y Asia-san parecen aceptarlo, además ya conoces a las demás... —Titubeó sin saber qué responder.

—Yo-yo también quiero esto, y realmente me propondré en conocer a Gokú-san... —ella respondió y abrazó al joven no recordando que tenía su torso descubierto y en consecuencia sumergió el rostro del chico sobre su abundante pecho y la sorpresa y asombro no se hizo esperar, pero él sabía que ella no lo hacía perversamente, alguien que literalmente es un ángel no lo haría, ella es su opuesto.

—Yo-yo no soy precisamente alguien con quien deberías relacionarte, en el fondo soy una persona que le hace daño a los demás, los problemas no hacen más que venir y lo menos que quiero hacer es involucrarte en mi cruel suerte. —él comentó en voz baja, en medio de la calidez que Irina le proporcionaba y también el la suavidad de su piel, pero su voz no hizo ceder a Irina, contrario a eso le aferró más a ella.

—Yo ya he visto de lo que Son-kun es capaz, pelea por los demás y ahora sé que lo haces a costa de tu propia vida. —Contestó la dama. —No importa qué enemigo sea, tú te levantas y avanzas, quiero apoyar eso con mi fe y la fuerza que Dios y Michael Sama me otorgaron. —declaró débilmente , mientras continuaba empeñándose en atrapar este momento, en tener al joven para ella, en sentir que ella puede llegar a ser importante para él.

—I-Irina-san... —él respondió y delicadamente levantó su mirada para contemplarla una vez más y ella hizo lo mismo, la chica no mentiría, no jugaba con él y lo expresaba con cada dulce gesto que ofrecía, no supo cómo pasó, solo fue consciente cuando sus labios atrapaban la boca de esa mujer que tímidamente le correspondía, no se oponía y entregaba su ternura y expresaba cuanto ha añorado este momento y aun cuando se apartaron se vieron incapaces de separar sus miradas. —Gracias por ver eso en mi, pero aún falta mucho, mucho más que no quiero que veas, porque temo que cuando lo hagas, no veas más que a un monstruo. —confesó mientras tentado acarició el rostro de la bella dama, que poco caso le hizo y volvió a aferrarle a su pecho.

—Tú lo dijiste ¿no? aún me queda conocerte mucho más, solo entonces veremos si eso es verdad. —respondió ella. 

No evitando percibir la textura y sensación de esa parte e Irina pudo sentir claramente las consecuencias de este cariñoso Gesto.

—A-algo está creciendo ahí abajo... —ella resaltó frotándose un poco contra esa dura parte bajo ella, inmediatamente la cara de Gokú se mostró completamente roja y separó a la chica.

—¡Lo-lo siento! —Exclamó con un tono alterado. —E-e-es que Irina-san es muy linda y no pude evitarlo—habló cubriendo esa parte con sus manos, había sido imposible dejarse llevar, ni siquiera pensó que se encontraría en esta situación con ella que se sonrojó y no evitó sentir una extraña emoción por poder provocar este tipo de reacciones en él, sin embargo, intentar ir más lejos estaba mal, aún así, este momento era especial, el más especial que ha tenido y quería mantenerlo como un bonito recuerdo.

—Yo-yo de verdad quiero compartir el futuro del que me hablaste... —ella musitó cabizbaja, recordando aquella mañana del inframundo en que él le dio esa declaración, y luego, tomando la mano de gokú la posó gentilmente en su pecho. —Si-si Gokú-san quiere continuar, tendrá que convertirme en un ángel caído —explicó, avergonzándose al ser la causante de tal estímulo que era bastante perceptible bajo ella, su propuesta causó la sorpresa y asombro en Gokú.

Mal de Amores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora