Capítulo 91.

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Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, los créditos son para sus respectivos creadores.


—¿De qué está hablando? —preguntó Reynare completamente desconcertada, sin poder asimilar lo que sus oídos percibieron.

—¡¿Co-cómo que Son-kun va a morir?! —Akeno exclamó y todas las demás chicas se pusieron de pie ante semejante declaración exigiendo una explicación.

—La manera en que Son Gokú controla el Ki es bastante inusual, por lo general nosotros abastecemos nuestro poder de la energía del ambiente por medio del Senjutsu, pero Son Gokú opera con la energía latente dentro de sí y el esfuerzo que genera para contenerla es lo que causa que su cuerpo se deteriore y no pueda sanar, si se continúa exigiendo morirá, no, de hecho el daño es peor de lo que se esperaba, está muriendo... —uno de los concejeros de Yasaka explicó a más detalle la situación.

—Pe-pero eso no es posible... ¡usted dijo que no había nada de qué preocuparse!. —exclamó la mayor de las caídas cuyas palabras eran lo que cualquiera podría cuestionar.

—Gokú-san no puede morir... ¡no quiero que muera! —Asia se lamentó mientras abrazó a Xenovia Negándose a creer en ese destino cruel.

—Esto no puede ser cierto... —Irina susurró, sus ojos se encharcaron repletos de angustia y juntó sus manos entregando sus plegarias deseando que las cosas no fuesen así, y para su buena suerte pareció funcionar.

—Afortunadamente hay un método que no hemos probado, no tiene que ver con la magia y va más con su naturaleza. —explicó uno de los Youkai. —Bōchujūtsu. Solo existe esa opción.—explicó después con algo de nerviosismo, un término extraño que la mayoría de chicas desconoció en ese momento.

—¿Bōchujūtsu? creo que escuché a Koneko mencionarlo... —Rias murmuró mientras tocó su mentón pensando en ello y Akeno hizo lo mismo intentando dar con una respuesta y no tuvieron que esforzarse mucho porque Kuroka se mostraba extrañamente tranquila e incluso sonreía burlonamente, inmediatamente después supieron de qué se trataba.

—No puede ser... —Mascullaron con decepción y las demás se percataron de su reacción y se acercaron.

—¿Rias-san, sabes de qué se trata? —En su ignorancia Asia indagó por todas las demás.


Diferencias - Capítulo 91.


—¡¿Co-como que Son Kun debe fornicar para sanarse?! —exclamó Reynare después de escuchar la explicación de tal absurda técnica curativa, no era la única desconcertada, en trío de la iglesia y Kalawarner se hacían la misma cuestión.

—Ya se los dije, se lo propuse antes pero rechazó ese método, aunque ahora que todos somos familia puedo intentarlo otra vez. —Kuroka comentó y sonrió perversamente, pero de ninguna forma era algo que ellas aceptarían.

—¡En primer lugar, tienes que reconocer tu lugar! —Aclaró Reynare acercándose a Kuroka y confrontándola con la mirada. —Es absurdo pensar que solo tenga que acostarse contigo para sanarse, ¡si ese es el caso la indicada soy yo! —exclamó cruzándose de brazos.

—¿Tú? Pero si eres una virgen. —Kalawarner se bufó ante tal declaración. —Hasta Asia tiene más posibilidades de sanarlo que tú. — las demás la miraron con intriga a la mencionada y la monja se estremeció, sin embargo nadie dijo algo al respecto pues la caída continuó discutiendo. —Las niñas como tú deben dejare el trabajo a una mujer como yo. —tales tratos solo causaban que la cólera dentro de Reynare solo aumentase más y más.

Mal de Amores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora