Mal de Amores.

Capítulo 80.

Aquella declaración petrificó al castaño, que con ojos atónitos señaló a su amigo en búsqueda de una respuesta que confrontase semejante afirmación, era simplemente absurdo que el chico que conoció y que tanto le ha apoyado resultase en tan grotesco ser, pero aunque suplicaba una explicación o una negación, todo lo que observó y escuchó después solo pareció corroborar las palabras de Cao Cao.

—Si sabes eso, sabrás entonces lo que pasará si no abres la boca. —sin titubear Gokú respondió y apretó aún más el cuello del joven. —Demostrémosle a Issei quién es el más hipócrita entonces. —articuló y un quejido anunció la veracidad de sus palabras, Cao Cao no pareció mostrar preocupación por la tortura de su aliado y no hubo dudas en el carente brillo de una apagada retina.

—¡Gokú detente! —Issei gritó al ver el sufrimiento presente en el joven, sin embargo una voz interrumpió.

—Utilizaremos a la princesa Yasaka como experimento, estoy seguro de que lo presenciarán muy pronto. —declaró Cao Cao y extendió su mano en señal de que se le fuera entregado el Rehén de Gokú. —No sé si admirarme de que aquel que logró crear tal monstruo, o temerle por la misma razón. —Afirmó con una sonrisa.

—No tienes que admirarte, después de todo pertenece a la misma basura que quiere utilizar a una inocente mujer en un experimento. —Confrontó Gokú y arrojó a su prisionero hacia los pies de Cao Cao. —Pero no sabes nada de mi y por eso a quien deberías temer es a mi, te arrepentirás de haber abierto tu sucia boca. —declaró y levantó su dedo señalando con repudio al hombre de cabellera negra. —Morirás atravesado por esa cosa, maldecirás haberte metido conmigo.

—Uy, de verdad que inspiras miedo... —entre risas Cao cao Habló, pero sus gestos cesaron cuando la presencia de Kuroka se sumó en el sitio.

—Estoy segura de que el resto de tus siervos no se están riendo. —afirmó con un tono burlón, insinuando que las fuerzas que trajo consigo habrían sido doblegadas.

—Tú... ¿eso significa que Vali está aquí? —demandó saber dirigiéndose a la Neko que simplemente tocó su mentón pensando en la pregunta de Cao Cao.

—¿Vali? ¿y ese quién es? —tal respuesta repleta de burla dejó en claro su posición, no estaba aquí como apoyo de la brigada del caos, su fuerza y su valor le pertenecían a una sola persona, pero no solo fue eso, decenas de sellos mágicos aparecieron y de sus figuras emergieron quienes gobernaban esas tierras.

—Creo que esto ha ido bastante más lejos de lo que me esperaba, será mejor marcharme... —dijo Cao cao y cerró sus ojos con despreocupación. —Nos veremos pronto Son Gokú. —habló, sin embargo para cuando abrió sus orbes; el susodicho ya estaba a nada de alcanzarle, pero finalmente desapareció, así como el gris y frío ambiente que trajo consigo.

La novia oculta - Capítulo 80.

—Meterte con lo que no sabes te costará caro... —Gokú habló al viento, con ira, repudio hacia Cao Cao que aunque ya no estuviese presente, le dirigió un profundo odio, pero todos esos sentimientos se desvanecieron en un momento cuando unos delgados brazos le rodearon y esos ojos ámbar le señalaron.

—Son-kun, ¿Qué tal estuve? —animadamente Kuroka se acercó y abrazó al joven de cabellos alborotados. Su sonrisa y su animada expresión le atraparon.

—Estuviste genial, ¡realmente eres muy fuerte! —halagó y sonrió animadamente mientras era apresado por ella. —La-lamento lo que viste antes, pero el tipo intentó matarme y era algo insoportable... —habló, refiriéndose al desastre que causó y que también se grababa en las manchas rojizas que traía encima, pero a fin de cuentas no parecía importarle, no es como si ella no supiera sobre ese lado incontrolable.