Tu Problema.

306 45 135
                                    

Obviamente no consiguió dormir nada hasta que Mónica llegó a la casa, Aliyah se había encargado de hacer que su hermanito se pusiera activo; una vez ambas hermanas estaban corriendo en el jardín, Altagracia aprovecho para dormir un poco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Obviamente no consiguió dormir nada hasta que Mónica llegó a la casa, Aliyah se había encargado de hacer que su hermanito se pusiera activo; una vez ambas hermanas estaban corriendo en el jardín, Altagracia aprovecho para dormir un poco. Nada más alcanzó descansar una hora, hubiera seguido de no ser porque tuvo esa misma pesadilla que hace cuatro meses atrás, despertó sobresaltada y tocandose el pecho donde había recibido el disparo en esa pesadilla, lentamente tomó asiento mientras trataba de tranquilizar su respiración, Matamoros quien iba pasando por ahí se llevó un gran susto al verla así.





– ¿Es el bebé? ¿Llamó a Navarrete?

– Fue... Fue una pesadilla — toma aire — Estaré bien, sólo necesito calmarme

– Debió ser una terrible para que te pusieras así

– Lo fue... ¿Mónica sigue aquí?

– Si, está con Aliyah jugando aún afuera

– De acuerdo, avísale al chófer que saldremos en unos minutos — se pone de pie con algo de esfuerzo

– ¿A dónde iremos?

– Al hospital, con mi obstetra, necesito discutir un par de cosas con ella

– ¿Para qué quieres al chófer? Yo puedo llevarte

– Me acompañaras, no salgo de aquí sin ti desde que nos secuestraron, lo sabes

– Puedo manejar

– Te necesito para dar balazos, cualquiera puede manejar la camioneta, en tus manos pongo mi vida, dame unos minutos, me cambiaré y salimos

– De acuerdo, aquí te espero 





Diez minutos después, los dos iban de camino al hospital, ya esa pesadilla le había dado muy mala espina hace cuatro meses atrás pero había decidido confiar en José Luís, aún así que volviera a soñar lo mismo no era buena señal. Bueno en realidad no lo sabía porque no se dio el tiempo de consultar con sus guías espirituales o al menos a las cartas, sin embargo había algo que le gritaba en el interior para que fuera con su obstetra, llegó de sorpresa y por ser quien era la dejaron ingresar al consultorio aunque allí no se encontrará nadie, por supuesto pidió su expediente médico también.





– ¿Qué vas a buscar aquí?

– Vigila la puerta — busca las nuevas anotaciones — Si es la obstetra... No la dejes escapar

– Altagracia, me estás preocupando




Aunque él hablaba y hablaba, Altagracia estaba metida leyendo las anotaciones, tuvo que sentarse al descubrir un par de cosas que su obstetra no le había informado nunca, entre ellas la verdadera medida del bebé el mes pasado, lo que más le sorprendió fue que el plan de parto ya estaba ideado, pero aún no se había reunido con la obstetra para hablar de ello.




Libertad Where stories live. Discover now