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Esa noche prefirió llevar la fiesta en paz, nada más porque Aliyah había cumplido en darle unos buenos golpes en las rodillas, no es como si se las hubiera quebrado pero basto para dejarle sobre aviso, la frase "Más tarde tú y yo hablamos" se le quedó grabada aunque Altagracia no hubiera expresado palabra alguna. Para la mañana, antes de que la peque despertara ambos se reunieron en el estudio, no estaba entendiendo porque se comportaba tan fría y seca con él pero según como iban pasando las cosas, pronto se enteraría.
– Siéntate — indica ya acomodada
– ¿Qué está pasando?
– Es lo que quiero saber ¿Qué está pasando?
– La que esta rara y sospechosa eres tú, a mi no me pasa nada — toma asiento
– Despedí a mi obstetra
– ¿Por qué? Altagracia ella era buena
– La despedí porque se me oculto información importante, supongo que algo de eso tiene que ver contigo
Se formó un corto silencio entre los dos, él sabía que ahora estaba entre las cuerdas, no podría zafar diciéndole "Pero que cosas dices" "Jamás seria capaz de algo así". Ella lo había visto con sus propios ojos, no le quedó más que suspirar y confesar, tal vez así se apiadaba de él.
– Siempre supe que sería un niño grande ¿Está bien? Hable con tu obstetra para que te dijera cualquier otra cosa, te conozco y tu pánico hubiera sido mayor que el de hace un mes
– Se me permite paniquearme Luís, no es como si luego de eso decidiera que este bebé no va a salir, podré decir esas palabras en medio del pánico — asiente reconociendolo — Pero no tengo control sobre eso, tampoco quiero morir con un tremendo niño en el útero
– Detesto cuando entras en pánico, te lo quise evitar nada más
– Mentirme nunca es la solución, se supone que teníamos confianza... Ahora no sé si confío en ti, tomaste decisiones que no sólo te conciernen a ti, hasta el plan de parto tenías listo
– Una cesárea es lo más seguro para ti...
– No, una cesárea es el camino más fácil para ti, te dije que no la quería
– Dijiste que lo estabas pensando
– Pero también dije que la idea de que me duerman, hagan un corte y estar atontada horas después, no me gusta, no podré cuidar del bebé por un buen tiempo y sin duda no voy a pasar por las curaciones a la herida
– ¿Y qué vas hacer? Dime porque no entiendo que demonios quieres
– Faltan varías semanas y aunque tenga todo un plan listo, podría cambiar de opinión cinco minutos antes y tendrás que respetarlo
