Aeropuerto.

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Luego de una larga semana metida gran parte del tiempo en la naviera, al fin había cerrado un poderoso trato para que todos sus segundos negocios continuarán bien escondidos del ojo público, además la naviera le traía muchos beneficios monetarios ...

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Luego de una larga semana metida gran parte del tiempo en la naviera, al fin había cerrado un poderoso trato para que todos sus segundos negocios continuarán bien escondidos del ojo público, además la naviera le traía muchos beneficios monetarios también, empaco sus cosas y salió para el aeropuerto con Matamoros en plena madrugada, quería llegar para el desayuno a casa. Había sido una semana demasiado estresante, los niños, el negocio, Mónica que parecía tener un problema del cual preferiría no hablarlo por celular, José Luís estresado porque Manu daba problemas, Aliyah también.

En fin, en casa la esperaban varios temas realmente pesados, sólo que al salir del avión y pasar por su maleta, recibió varios mensajes de Tania hablándole de un problema que necesitaba de su atención, ella había comprado los boletos de regreso así que era la única en saber de su vuelta a México, sin más subió a un taxi luego de encargarle a Matamoros que fuera a la casa para dejar su maleta, luego cuando fuera necesario buscarla pues que lo hiciera o mandara al chófer, llegando a la constructora Tania la recibió con una buena taza de café mientras iban al elevador para platicarle un poco del problema.





– Les dije que era un hombre de cuidado — bufa saliendo del elevador — Por eso encargue esa cesta de bienvenida que se tomaron la molestia de arruinar ¿Qué no pueden ser competentes cuando no estoy aquí?

– Doña el problema fue con la empresa encargada en entregar la cesta...

– Pues si de ahí vino el problema inicial ¿Por qué no contrataron otra enseguida? Ahora estamos metidos en un embrollo más grande que ese

– ¿Quiere que organice un almuerzo con el señor?

– ¿Almuerzo? Planeaba irme a casa antes de eso, llámalo ahora y citalo en un buen lugar, veré si podemos salvar algo del proyecto con un buen desayuno — prueba el café pero estaba tan malo que realizo una mueca — Ahg, ni el café está bien en este lugar

– Le prepararé otro...

– No es necesario, cita al señor Balmar en esos jardines, el lugar es carisimo pero vale la pena, quien sabe así se retracta y no rompe nuestro contrato. Avísame cuando eso esté resuelto... O si resulta demasiado trabajo para ustedes, no quiero que arruinen esta única oportunidad

– Le aseguro que no será a...

– Bien, estaré en mi oficina. — se aleja para contestar su celular — Luís...

– Linda, sé que debes estar dormidisima pero necesito que calmes a Aliyah, no me hace caso y francamente... Estoy por darle un golpe

– ¿Y ahora que paso? — cierra la puerta

– Manu... Manu destrozó, bueno más bien trituro el autógrafo de Camilo...

– Mierda ¿Cómo llegó a sus manos?

– Eso fue mi culpa...

– ¡Carajo Luís!

– ¡Ya sé! Escucha le prometí que tendría otro pero no sirvió de nada, enloqueció, está llorando, mandándonos a todos al infierno y creo que va a destruir su cuarto

Libertad Where stories live. Discover now