Que No.

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Los siguientes dos días Altagracia sintió menos dolor y aprovechando que debía ir a consultar, acompañaría a Mónica para hacerse un examen de sangre y el ultrasonido, como habían pasado tantas cosas y ella aún no conseguía una obstetra que la conv...

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Los siguientes dos días Altagracia sintió menos dolor y aprovechando que debía ir a consultar, acompañaría a Mónica para hacerse un examen de sangre y el ultrasonido, como habían pasado tantas cosas y ella aún no conseguía una obstetra que la convenciera, todo esto se aplazó, luego ocurrió lo del accidente de Altagracia, recién ahora tenía tiempo para verificar como iba todo con ella y el bebé. Altagracia fue una hora antes al hospital, se reunió con su médico quien le hizo una extensa revisión, al ver que el moretón ya no se veía tan mal le aseguro que iba por buen camino y que a más tardar una semana estaría al 100%.

No le agradaba tener que esperar siete días pero era alentador saber que pronto podría volver a su vida normal, bueno tan normal como fuera posible; aún así también se hizo una serie de examenes y estudios para verificar que el brazo anteriormente dislocado, estuviera sanando bien, después de todo eso fue hasta el piso de maternidad donde Mónica esperaba ansiosa, ya ambas se habían visto en laboratorio, sólo quedaba ser llamada a consulta, tomo asiento a su lado y le fue platicando sobre sus examenes y el estudio; todo estaba yendo bien con Altagracia, lo que era un alivio para si primogénita.

Un par de minutos más y ambas ingresaron al consultorio, fue extraño para Altagracia estar al otro lado, normalmente le hacían las preguntas de rutina y esas cosas. Luego de que Mónica pasara por el protocolo correspondiente para iniciar con una ficha pasaron a la camilla, los resultados del examen de sangre habían confirmado el embarazo y también mostraron que todos estaba bien pero era momento de mirar; Altagracia se puso de su lado dándole la mano, sabía que este momento resultaba un tanto estresante, en especial la primera vez.

Hubo un silencio bastante incómodo que no mejoró, la obstetra trataba de entender la ecografía antes de hablar directamente con Mónica, pues lo que tendría que informarle no era algo fácil de explicar. Al terminar con la ecografía comenzó señalando lo que era su útero, le explico que allí no había nada formándose dado que estaba experimentando un embarazo psicológico o fantasma, es por eso que el examen dio positivo para embarazo, el cuerpo en realidad se lo cree, sólo que no hay nada adentro, le recomendó ayuda psicológica para poder enfrentar esto y un medicamento que la ayudaría a eliminar los síntomas.





– ¿Necesitas que haga algo por ti? ¿Te llevo a casa? ¿O a otro lugar para que te despejes?

– No es necesario... Quisiera ir a mi departamento y estar un rato sola para digerir todo esto... ¿Puedo tomarme unos días libres?

– Los que necesites mi amor — toma su mano — Si necesitas algo, lo que sea, por favor llámame, iré enseguida

– Lo sé mamá — sonríe levemente — No te preocupes, sólo quiero asimilar las cosas... Te mandare un mensaje para que sepas que ya estoy en casa y te quedes tranquila ¿Si?

– De acuerdo pero llámame si necesitas cualquier cosa — insiste

– Lo haré, te amo — besa su mejilla — Nos vemos después





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